Ante la insistencia de Telesur de presentar a Bernard “Bernie” Sanders, como el candidato demócrata “anti-sistema”, y aun cuando el relevo en la guardianía de la Casa Blanca no les toca a los demócratas, me permito sugerir a los "despistados" redactores de noticias e "informes" de ese canal, considerar lo siguiente.
Resulta paradójico que un medio interesado en incrementar el nivel de análisis y de reflexión de sus televidentes presente al señor Sanders como el candidato demócrata “anti-sistema”. Quiero pensar que se trata de desconocimiento y de escasa y distorsionada información proveniente, como es usual en los noticieros de Telesur, de los cables de la prensa sionista, decadente y falaz.
“Bernie” Sanders, no sólo ha vivido en Israel y es un judío sionista que se siente orgulloso de serlo, sino que es un convencido que para “restaurar la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos”, en los países anti-sionistas, hay que hacer confluir la “guerra no violenta” con la intervención genocida de la OTAN. Misma versión de las “primaveras árabes”, o de las “revoluciones de colores”, y de los “golpes suave”.
Sanders, como cualquiera de los candidatos de hoy, de ayer y de siempre en los EEUU, representa los intereses del sionismo euro-estadounidense-israelí.
EEUU no podría tener, jamás, un candidato anti-sistema. Por algo es la cuna del sistema capitalista y de sus deformaciones perversas. Del terrorismo de Estado. Del neocolonialismo. De la destrucción planetaria. De la especulación financiera. Del narcotráfico y de la corrupción. De la mentira y el horror. De la opresión, de la ignorancia, del racismo, de los magnicidios. Nada que venga de ese país puede ser anti-sistema. Tampoco nadie. ¿O es que en Telesur se está escribiendo una nueva historia?
Creo es que en sus diez años de existencia, quienes tienen responsabilidades en este importante medio han aprendido poco de cómo hacer noticia e información para la educación política del pueblo y con quiénes hacerlo. En este sentido, deberían proceder a revisar sus espacios orientados al conocimiento, la reflexión y el análisis, tanto en inglés como en español. No creo que quienes viven dentro y medran del monstruo capitalista y de sus instituciones financieras y ONGs, sean los más indicados e indicadas para conducirlos.