"El odio no es más que carencia de imaginación"
Graham Greene
El gran escritor ruso Fiódor Dostoyevski, dejó en su extensa obra literaria, estudios sobre el comportamiento del ser humano, basados, incluso en su misma experiencia en algunas etapas traumáticas de su vida, y para eso, tuvo la valentía suficiente para hacerse una especie de autoanálisis, empezando por la de un empedernido jugador, después de haber estado recluido en una cárcel por sus ideas progresistas, pero nunca llegó a odiar tanto a sus semejantes por pensar distinto, como lo viene haciendo el economista Jorge Cárdenas, quien parece haber servido de muestra, para que el premio nobel Nikola Tesla, enriqueciera su valioso testamento de pensamientos, entre los que se encuentra uno, que retrata perfectamente a un grupo de opositores, que en cada palabra son capaces de incendiar praderas ¡Si tu odio pudiera convertirse en electricidad, iluminaría el mundo entero!
Creo, que es imposible conseguir a una persona identificada plenamente con las fuerzas reaccionarias del país, que acumule y despida tanto odio, como si tuviera una planta de almacenamiento, como Jorge Cárdenas, quien mantiene, desde hace varios años una columna semanal en el diario "Última Hora" de Acarigua, y se le puede decir, como repetía Héctor Lavoe en sus canciones ¡Ni pa´allá voy a mirá! Son muchas las razones para ver, desde lejitos las reacciones de este escribiente, empezando por el nombre de su columna semanal –TIPS ANTICOMUNISTAS – ni siquiera el jefe de propaganda de Hitler, dejó al descubierto su manera de pensar políticamente, como lo hace descaradamente este economista, quien ha terminado apagando los estrafalarios chispazos mentales de María Corina Machado, Freddy Guevara, y al mismo Guaidó. Sin embargo, la curiosidad muchas veces se despierta para indagar sobre algún escrito, en medio del rencor de este experto anticomunista, y lo único que se consigue, es el repetitivo tema, con un final por adelantado ¡comunistas asesinos! para regocijo de su enfermizo ego fascista
De este odio recargado y en permanente acumulación tenemos que cuidarnos, abriéndole corta fuegos, porque en medios de las elevadas temperaturas en estos meses de verano, un número de obsesionados opositores viven permanentemente buscando producir un chispazo para desatar un incendio. La acción descabellada de Donald Trump, en medio de la anarquía del capitalismo, dejó una lección para todo el mundo, al quedar muy claro, que el odio, cuando pasa mucho tiempo en el cerebro termina incubando un daño tremendo en el ser humano, hasta pasarse para pasearse por el torrente sanguíneo, produciendo incontrolables disparates, incluso en la misma casa del imperialismo, dejando muertos y sufrimiento. La reciente escaramuza en el congreso estadounidense, es odio exacerbado en medio del dinero y los arrebatos supremacistas de Trump.
El señor Cárdenas, en cada artículo termina dando demostraciones de no leer, y si lo hace, interpreta a su manera la historia de hechos lamentables de la humanidad, dejando a un lado la gran guerra patria librado por el pueblo soviético para derrotar al fascismo y salvar a la humanidad de una verdadera peste política: el fascismo representado por Hitler. Esta proeza militar le arrebato al pueblo soviético 20 millones de personas de vanguardia del valiente ejército rojo, episodio que esperamos nunca más se vuelva a repetirse. Pero, la frustración en muchas personas sigue latente en cada amanecer al identificarse con estos personajes del pasado; imitados con furia desbordada, como lo hizo Trump, a quien Cárdenas, admira y daba, como seguro ganador en las elecciones presidenciales de U.S.A, derrotado le ha aumentado la frustración viendo comunistas por todas partes; menos mal, que es un caso aislado, y parece una sabana humeante, después de pasar la candela.
El nuevo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, llegó con un libreto en la mano muy contradictorio, pero, listo para ejecutar de manera urgente, tratando de esconder los gravísimos errores en política internacional de su antecesor Trump, sin desviarse del camino trazado por imperialismo para someter a los pueblos. Tarea bastante difícil en estos tiempos, cuando el despertar de los pueblos, empieza por identificar, cuanta trampa ponen los gobiernos estadounidenses, y antes cualquier intento de odio, le responden con la dulzura y la sabiduría necesaria. A mayor intento de imponer sus caprichos por la fuerza y el rencor, la respuesta siempre estará acompañada por la paz, sin dejarse intimidar. No creo, que los opositores estén dispuestos a seguir quemando personas por no pensar, como ellos; las guarimbas demostraron, quiénes son los verdaderos asesinos. Lo que, si parece seguro, es que Jorge Cárdenas, seguirá despidiendo odio por los cuatro costados, porque es, una conducta establecida en su conciencia, y esto lo hace sentir "feliz".