Llama la atención como dos de los programas de opinión de más audiencia en Venezuela, los conducen periodistas que en su narrativa lucen políticamente amplios, pero en el desarrollo de los mismos nos damos cuenta que son bodrios del gobierno para justificar su gestión nefasta. Me refiero a dos programas de Globovision: "Análisis Situacional" conducido por Óscar Shemel que es más claramente parcializado al régimen chavista por la clase de invitados, pero que trata de mantener un discurso imparcial ( imposible, se le ven las costuras) y Kikosis, dirigido por Francisco Bautista García (Kiko). No pueden ocultar su papel de agentes encubiertos del gobierno de Maduro. Ellos están en el filo de la navaja y deben mantener el equilibrio para no cortarse. Por supuesto, este doble papel de "opositores" siendo afines al chavismo, resulta severamente dañino al sector adverso al gobierno a la hora de plantearse la unidad total contra Maduro (en el caso de Kiko) e ir con un solo candidato a las elecciones del 2024. Claro está, si al ejecutivo nacional y al PSUV, no se les ocurre violentar una vez más la Constitución Nacional y ordenan al CNE, adelantar las elecciones presidenciales.
El ingrediente activo en las entrevistas de estos dos comunicadores sociales, es exacerbar las contradicciones entre los líderes de oposición.
La doble moral en sus afirmaciones políticas tanto de Óscar Shemel como del moderador Francisco Bautista, del programa kikosis, encierra de alguna manera la estrategia habilidosa gubernamental de tener controlada a la opinión adversa al régimen y establecer un límite de los discursos en su contra.
El chavismo sabe que el descontento generalizado por el empobrecimiento de la clase media y los profesionales, la destrucción de la industria petrolera, las universidades autónomas, la academia universal y la eliminación de los beneficios sociales de los trabajadores (léase HCM, créditos personales, de viviendas y vehículos), es una bomba de tiempo que al estallar, los expulsará de Miraflores.
Pensé que estos comunicadores sociales tenían altura ética, pero resulta que son más del montón de agazapados propagandistas para que ls tragedia que comenzó Chávez no termine nunca en nuestro país.
¡ Cosas veredes que no crederes !