Granier, alías don chulo, está bravo con Cisneros; ravell, alías patotero, está bravo con Cisneros; los sifrinitos del este de Caracas, alías los escuálidos, están bravos con Cisneros. ¿Y por qué esta amorfa masa de seres están enojados con el magnate venezolano de la TV? Pues por la misma razón por la que odian a Chávez: por amor a las groseras prebendas por largos años por ellos disfrutadas. Sí, ya sé, suena contradictorio, pero por largos años Cisneros ha demostrado mayor adaptabilidad política que esa amorfa masa de babiecos que hoy lo critican y abuchean. Mientras que don chulo y patotero han dado incontrastables pruebas de lo pésimos empresarios que son cuando se meten a políticos. Es decir, el despilfarro de dólares y horas hombre en tratar de sembrar odio contra Chávez y el pueblo que lo seguimos, ha minado tanto credibilidad los “líderes” de la oposición por ellos financiada que ya nadie, salvo ellos mismos, creen realmente en la ola de rumores y sandeces que a diario machacan por los medios de comunicación que poseen. Y para colmo de penurias ahora pretenden dejar la política en manos de los sifrinitos de los liceos y universidades privadas, cuya mayor demostración de inteligencia y valentía ha sido arrojar piedras y esconder las manos en eso que llaman guarimbas. ¿Entonces cómo pretenden estos seres que Cisneros se inmole económicamente por unos sargentos del fracaso como ellos y sus aprensivos líderes? Tendría que ser Cisneros bien obtuso para no haber avizorado el panorama de fiascos en los que se hubiese metido de seguir por la senda golpista de don chulo y patotero. Ya de nada valen las lágrimas de utilería ni la ciencia ficción de la Venezuela en llamas que globovisión difunde todos los días en un intento desesperado por tumbar al “tirano” Chávez. Don chulo, patotero: es hora de ponerse a trabajar como Cisneros, que los efectos especiales con los que adornan las guarimbas sifrinescas ya son película de ayer. Ah, ¿y cuándo fue el día que Cisneros los vendió?: eso fue ayer, pero pudo haber sido hoy o quizás sea mañana... understood, boys?
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