A lo largo de estos nueve años, los venezolanos hemos contado con el contacto directo con nuestro presidente.
Cada Domingo se fue convirtiendo en aprendizaje obligado, cuando nos sentíamos tan identificados con sus palabras, cada tema abordado por el presidente eran como capítulos vividos por todos, pero dormidos en nuestra memoria, vivencias que por ser tan cotidianas nunca nos molestábamos en analizar y saber las verdaderas razones de su porque…recuerdo los primeros Alo presidente, comenzaban con el tema Venezuela que poco a poco se fue convirtiendo en nuestro segundo himno tararareado y cantado por todos, fue devolviéndonos ese orgullo por nuestra identidad, por nuestros paisajes, por nuestra gente, por nuestra música, que durante tantas décadas trataron de transculturizarnos, cuando todo lo que fuera ajeno a lo nuestro, era lo “máximo” hasta nuestro lenguaje nos llevaba a creer que era una manera incorrecta de expresarnos, sin darnos cuenta, al escuchar tantos discursos rebuscados con tantos tecnicismos nos fueron volviendo mudos, siempre con temor a expresarnos por considerar que para ello había que ser un erudito en oratoria. Creo que cada venezolano, al escuchar al Presidente hablarnos con nuestro mismo idioma, trasladábamos en nuestras mentes, lo que nos iba enseñando a nuestro quehacer diario. Fue como llevar las riendas del país a nuestro hogar a nuestros trabajos, a las fábricas, a los campos.
Los opositores nunca entendieron que no se trataba de repetir como loros, como han querido hacer ver, nunca fueron capaces de advertir que era una comunión entre Un Hombre y un pueblo que poco a poco nos fue instruyendo desde las cosas mas simples hasta volvernos habidos de conocimientos, nos fue devolviendo el gusto por la lectura, por el arte, por nuestra gastronomía cuando ya para muchos era casi una raya nuestro pabellón criollo, comparado con las exquisiteces que nos venden en la mediática, cuando nuestra música de Ali, trataron de borrarla de nuestra mente, el presidente no las trajo de vuelta y cuando los mas jóvenes que no la conocían comenzaron a asombrarse con sus temas tan vigentes como si hubiesen sido inspirados en esta nueva Venezuela.
El presidente nos fue enseñando a expresarnos con el corazón, sin temor a parecer “cursis”, nos fue enseñando a poner cada cosa en su lugar a valorar las cosas simples y darle prioridad a lo realmente importante.
Cuando la oligarquía comenzó su guerra mediática y a bombardear a la población durante toda la semana de informaciones tergiversadas, al principio nos desesperaba como trataban de tumbar lo que el Presidente nos había explicado en su programa dominical, pero al escucharlo en su próximo Alo, quedábamos livianitos para enfrentar otra semana de mentiras y matrices de opinión de la canalla… Así fuimos aprendiendo a leer entre líneas, a asociar y a buscarle el porque de cada declaración de supuestos expertos tanto en economía como de cualquier otro tema.
El presidente jamás ha cambiado su discurso, a lo largo de todos estos años de revolución, siempre ha mantenido el mismo norte, siempre recordándonos hacia donde vamos, siempre quitando vendas que nos mantuvieron ciegos ante tanto capitalismo salvaje, ante cualquier publico bien sea nacional e internacional no se le ha resquebrajado la voz para denunciar a nuestro verdadero enemigo.
Cuando se habla con la verdad por delante, sin temor a equivocarnos y necesitar retractarnos en caso de que así fuese, no hay protocolo que valga, cuando es sincero el amor a un pueblo no hace falta adornar las palabras, cuando se habla mas que con la mente.. con el corazón no hay frontera que impida que trascienda la verdad.
Presidente Chávez, nunca acepte abandonar su Alo Presidente, por muchas razones que puedan darle, no permita que se pierda ese hilo conductor entre Usted y su pueblo, esa comunión vital para la revolución Bolivariana, con cada Alo, son muchas vendas las que se han caído, ha sido un trabajo de hormiguita que fue convirtiéndose en el fenómeno comunicacional mundial, tampoco permita que le pongan limite de tiempo en su contacto con su pueblo, nunca será demasiado ese contacto de amor entre Usted y millones que aprendemos con cada uno de sus programas.
Viva Alo Presidente
Viva nuestro Comandante Chávez
Viva El glorioso pueblo venezolano
Patria, socialismo o muerte…Seguiremos venciendo.
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