Estamos en pleno nacimiento del siglo XXI, en el cual hemos visto y vivido las aberrantes consecuencias que acarreó la falta de atención en las políticas de comunicación internacionales en materia televisiva del siglo XX. Esto es ¿Evolución, Involución o Destrucción?
La televisión se ha convertido en un cáncer succionador de cerebros con fines violentamente capitalistas, sin considerar el daño grave que le hace al desarrollo sano de la mente de los adultos, jóvenes y niños; pero sobre todo los niños quienes son los que más padecen inconscientemente los falsos valores que todos días nos bombardean desde éste medio audiovisual alegando el aparente camuflaje de “el entretenimiento y la variedad para el usuario”, abusando del sesgado concepto de democracia que siempre han pisoteado.
Muchas veces nos preguntamos el por qué hay tanta inseguridad, tanta violencia, tantas drogas en los
liceos y escuelas, tantas adolescentes y niñas embarazadas a temprana edad… sólo son algunas de las cientos de preguntas que nos hacemos muchas personas cada día. Pero quizá las respuestas las tenemos en nuestra comunidad, nuestras casas. Es decir, la televisión… por ejemplo, la inseguridad y las drogas en las comunidades no es un problema meramente policial y eso esta comprobado, son problemas que se originan en el seno interno de cada hogar y si nos damos cuenta, en cada hogar que se va deformando hasta destruirse por la falta de atención de los padres hacia los hijos vamos a tener como resultado las cárceles llenas de delincuentes por doquier, jóvenes y niños consumiendo sustancias ilícitas en escuelas y liceos, embarazos prematuros, etc. Lo cual genera un caos social en el que si analizamos de forma preliminar vamos a observar que el joven que cayó en drogas, cometió un delito y fue a la cárcel. Al salir es probable que sea un resentido social y es posible que esté expuesto a reincidir en el hecho punible por el cual fue imputado.
Otro ejemplo es el caso de las adolescentes embarazadas. Tenemos que, posiblemente esté estudiando y sale embarazada, esa situación va a traer como consecuencia que tenga que abandonar sus estudios por un tiempo indeterminado y en muchas ocasiones los abandonan definitivamente porque se ve en la obligación de asumir la responsabilidad de criar un niño sin los recursos económicos, ni tiempo ni el apoyo familiar. Esto no se dá en todos los casos, pero si en una gran parte de nuestra sociedad.
Me atrevo a decir que Venezuela es el país más rico del mundo, no por el solo hecho de ser venezolano sino por todos los recursos y el potencial que tenemos en los factores económicos, políticos, sociales y territoriales. El único empujón que falta es la siembra de conciencias. Es aquí donde la educación tanto familiar como docente deben jugar un papel protagónico, en el cual debe existir una retroalimentación, de manera que reforzando estos dos elementos es posible frenar el deterioro social que nos está imponiendo la televisión a través de modismos y anticulturas impuestas que, lamentablemente debido a los avances comunicacionales son imposibles de erradicar… pero si de controlar.
Estudiante de Estudios Jurídicos de la U.B.V
cristianmetallico@gmail.com
