Es una emisora privada, forma parte de un circuito y se declara alternativa e independiente de toda fuerza política. Pero hoy le ha tocado a Radio Globo Honduras asumir la voz de los callados en el territorio Hondureño en defensa de su democracia y en franca denuncia de lo que acontece en el hermano pueblo centroamericano.
El dato comenzó a llegar a través de mensajes de texto y en menos de una hora había unas 15.000 personas en la página, escuchando de primera mano información veraz y oportuna. Pero es dramático escuchar a colegas decir que saben que en cualquier momento irán por ellos, que ya les han tumbado los transmisores y que sólo queda la posibilidad de la Internet. Es doloroso escuchar a colegas pedir ayuda para salvar la democracia de su nación. El dolor se transforma en indignación cuando de repente sentimos que la emisora se queda en silencio, como ha ocurrido a las 6 y 25 minutos de la tarde, (4:55 de la tarde en Honduras).
Se pierde el contacto luego de haber escuchado a colegas del estado Zulia, de Chile, de Telesur, de Colombia preguntando, preguntando, aconsejando, dando solidaridad con la palabra y el alma latinoamericana. Escuchamos a los colegas de Honduras contar, narrar, ser veraces, afirmar, solicitar, rogar…
Y en este momento sólo una banda musical se escucha. ¿Qué pasó?...
¿Fuera del aire?
¿Allanada?
Esperamos…
Y mientras tanto Honduras se transforma en la mas cercana reflexión acerca de cómo a veces nos dormimos en los laureles y en una pretendida institucionalidad mientras el enemigo acecha y no duerme.
No ha vuelto al aire Radio Globo Honduras