Pretender que Aporrea se convierta en un sitio para "aporrear" al gobierno es por lo menos una estupidez. Aporrea surgió en un momento critico de la política venezolana, donde la estabilidad del Gobierno Bolivariano estaba en peligro. Se trataba de abrir un espacio en la web para defender la revolución de los ataques de la oposición. Al mismo tiempo, se abría un espacio para atacar a la oposición. Ésta disponía de enormes recursos económicos, físicos y humanos, incluidos entre ellos los medios de comunicación. Cientos de espacios en la web se dedicaban, y todavía se dedican, a atacar al Gobierno Bolivariano por todos los flancos. La aparición de Aporrea y su mantenimiento en el espacio digital ha sido una contribución muy importante en la defensa de la revolución y en el ataque a la oposición. Todo ese importante trabajo de defensa y ataque se ha hecho sin abandonar la crítica. Es decir, a mantenido una posición revolucionaria.
En momentos de frustración yo también he escrito artículos criticando severamente políticas y acciones del Gobierno Bolivariano que no me han publicado en Aporrea. Por ejemplo, recientemente envié un artículo donde criticaba las políticas y acciones en materia de manejo de la energía eléctrica. Claro que uno no se siente bien cuando no le publican un artículo donde uno denuncia algo o señala algo que piensa es incorrecto y que es urgente corregir. Criticar al Gobierno no significa que uno sea contra-revolucionario o anti-chavista.
Todo cambia, todo evoluciona. Nadie puede predecir cómo será Aporrea dentro de dos años o más. Pero de algo que si estoy seguro es que Aporrea estará del lado de los pobres, de los oprimidos, de los marginados, en fin de la clase trabajadora. Pretender que Aporrea se ponga del lado de los escuálidos, que se convierta en una trinchera para atacar la Revolución Bolivariana es una insensatez. Sería un gravísimo error que dedicáramos nuestros esfuerzos sólo para criticar al gobierno y que nos descuidemos de la oposición y sus planes para retomar el poder. Nuestra obligación es no permitir que la derecha vuelva a tomar el poder político, nuestra obligación es luchar por la profundización de la revolución. La revolución no se profundiza sólo criticando y señalando defectos aquí y allá. Es cierto, es necesario reconocer los errores, identificarlos y corregirlos. Pero es más importante estudiar los movimientos de la oposición y neutralizarlos. La labor de Aporrea es aporrear a la oposición, en la web ya hay suficientes páginas web dedicadas a criticar al gobierno que no hace falta una página más. Aporrea si aporrea, la oposición lo siente.
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