El trato que este gobierno da a la jaladera está por verse, es temprano para formarse una idea, la historia lo dirá. Por ahora, podemos adelantar que este gobierno, o es el mejor de la historia, ya que no se ve crítica por ningún lado, nunca se equivoca, no tiene la culpa de nada; o tiene un manejo errado del halago: se lo cree. Pero hay una esperanza, ya el gurú schemel, el de la encuestadora optimista, dice que siete de cada diez ven la cosa fea, y ya José Vicente esgrime la crítica, pregunta por los dineros suizos.
Ojalá, al final, no se repita el ciclo histórico: cuando todo esté consumado, los alabadores buscarán otras gónadas receptivas, otros maletines que cargar y seguirán su oficio de endulzar