Parece ser la misma metodología propagandística que se usa, desde Donald Trump hasta los gobiernos “Democráticos” y “Revolucionarios”. Similar a la que emplean países como Estados Unidos, que juega el papel del Estado imperialista, intervencionista y expansionista, tal como lo hizo Alemania en el siglo XX.
Este tipo de propaganda política se puede ejercer es desde el poder absoluto, quien impone una hegemonía en el mensaje que difunden los medios, el discurso único, etc.
Los principios éticos y morales son ignorados, el que se aplica es el totalitarismo, sin ninguna vergüenza. La crítica es perseguida implacablemente y el debate no se permite.
Esta es la nueva ideología hegemónica y autoritaria que se está aplicando en el campo de la comunicación. Cualquier parecido con nuestra “Política Comunicacional” es pura coincidencia.