Indicó que, dado el nivel de ataque que desde Twitter se orquesta contra Venezuela, “el Estado venezolano tiene todo el derecho de exigirle a la empresa Twitter el cumplimiento de sus leyes para proteger a sus ciudadanos”, y en caso de que la empresa se niegue a apegarse a la legislación nacional, “que no operen aquí. Que no funcionen aquí. Que no entren aquí. Tenemos el derecho de exigirlo”, argumentó.
A través de un análisis publicado en su cuenta @lubrio, Bracci precisó que “no existe Twitter de Venezuela. Lo que sí es cierto, es que la empresa estadounidense Twitter trata el caso venezolano de forma ‘especial”, y esto lo argumentó al asegurar que “todos los días vemos muchas tendencias impuestas gracias a cientos de cuentas bots de El Cooperante, La Patilla y El Nacional”, medios abiertamente opositores al gobierno venezolano.
Sobre los excesos que ocurren en el caso venezolano de la red Twitter el experto precisó: “Todos los días vemos cuentas con cientos de miles de seguidores amedrentando y amenazando a chavistas, publicando sus datos personales. Pero hoy, Twitter de pronto bloquea cuentas de medios de comunicación del Estado venezolano, ¿y pretenden que asumamos que es culpa nuestra? ¿Se imaginan si mañana amaneciera bloqueada la cuenta de La Patilla o la de El Nacional? ¿Se imaginan el escándalo a nivel internacional? Pero no, ‘solamente’ bloquearon 13 cuentas de RNV, una emisora del Estado que tiene como 70 años de antigüedad. No importa”, argumentó Bracci.
Credito: VTV |
Explicó que en el caso venezolano, Twitter permite a usuarios la publicación de contenido que, en Estados Unidos, serían prohibidos e, incluso, penados por la ley, a lo que ejemplificó con el hecho de que se “ha vuelto ‘normal’ entre tuiteros venezolanos amenazar de muerte a los chavistas. Es ‘normal’ decir que quieres ‘matar a (Nicolás) Maduro. Todos sabemos que en EEUU, quien hable de ‘matar a Trump’, así sea de joda, el Servicio Secreto llegará a su casa en cuestión de horas.
El webmaster indicó que esto ocurre porque en Estados Unidos y otros países se toman con mucha seriedad las amenazas de muerte publicadas en redes sociales contra funcionarios de Estado, “aquí no”, dijo.
“Hay una serie de políticas que la empresa estadounidense Twitter permite en Venezuela. En otros países no se permitirían”, concluye Bracci, en tanto que alerta sobre la necesidad de tomar claras medidas para detener el ataque a instituciones del Estado y a personas que a diario son sometidas al escarnio público y sus vidas amenazas desde la red social Twitter por el solo hecho de tener vinculación con el proceso revolucionario. “Yo hace cinco años hubiera puesto el grito al cielo si Conatel ordenara bloquear Twitter. Hoy lo aplaudirían. Twitter misma lo provocó”, reflexionó.