El mesonero viene a la mesa con una cara de preocupación que no la brinca Ismael García. Cinthya tiene los brazos sobre la mesa y sobre sus brazos tiene la cabeza y sobre su cabeza tiene mi mano que la consuela. Está llorando Cinthya. Le hago señas al mesonero para que no diga nada y él deja sobre la mesa la botellita de agua Evian y el café negro. Desde abajo, donde están los brazos de Cinthya, se oye su voz sollozando: “Somos unos sinvergüenzas, Roberto. Se robaron los dólares que la NED envió a la Mesa de la Unidad Democrática, y tampoco aparecen los bolívares fuertes que los candidatos pagaron para inscribir sus candidaturas a diputados. Cuando no estamos en el poder todos somos marginales, amigo”.
Abro su cartera Prada y saco de allí un fino pañuelo Hugo Boos y se lo paso a Cinthya para que seque sus lágrimas. Ella toma el pañuelo pero todavía no se atreve a levantar la cara más linda del mundo. Y sigue sollozando: “Y ahora el vagabundo de Henry Ramos Allup dice que él no tiene nada que ver con eso, que esos reales se los robaron los de izquierda, es decir Gabriel Puerta o Andrés Velásquez. Y lo peor, mi papá pidió la intervención de la Mesa de la Unidad para descubrir a los ladrones y denunciar al país porque si robamos en la mesa cómo irán a robar si vuelven al poder, amigo. Esto es una vergüenza internacional. La embajada de Estados Unidos está que no quiere ver a ninguno de los que se sentaba en la mesa. Y a mi se me cae la cara de vergüenza y por eso no la quiero levantar hoy”.
La gente que pasa a lo mejor piensa que Cinthya Machado Zuloaga está llorando porque le dije que ya no la quería, y si están pensando eso, seguro también están pensando que debo estar loco de bola, porque para dejar una mujer así se necesita estar loco.
Y sigue sollozando Cinthya. “Y lo peor, se fugaron del país Guillermo Zuloaga y Nelson Mezerhane y a mi papá por poco le da un soponcio. Y comenzó a maldecir a los adecos y a los copeyanos que permitieron que este tirano llegara al poder para que nos quitara el poder. Esto que nos está pasando no tiene nombre, amigo. La desgracia se nos vino encima. La Mesa de la Unidad intervenida y Zuloaga y Mezerhane fuera del país. Los ricos también lloran, amigo. Y ya no somos el poder”.
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