“La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar al odio; sólo el amor puede hacer eso”.
Martin
Luther King, Jr.
Dos problemas surgen cuando pretendemos analizar los discursos de los ácratas seudo políticos de la oposición fascista que desarrollan su campaña electorera en el municipio Chacao:
- La relación entre lenguaje y acción, y.
- La posición del pueblo venezolano Bolivariano.
En efecto, podemos preguntarnos ¿Qué relación se establece entre la palabra política y actos políticos? sabiendo que la palabra muchas veces es usada para ocultar actos o bien transformarse en acto, cuando constituye una decisión con efectos destructivos. Entonces, podemos ir más lejos y considerar que los actos en sí mismos pueden significar como las palabras. Son entonces discursos la actuación que semejantes personajes, ejemplo de la derecha fascista instalada en el municipio Chacao, como son: María Corina Machado y Enrique Mendoza.
No existe diferencia entre el discurso y los hechos: un iletrado como George Bush y los reaccionarios fascistas como María Corina Machado y Enrique Mendoza que están contra toda razón decente. Predominan en ellos el odio y el deseo irrefrenable de liquidar, lo antes posible, las extraordinarias conquistas culturales y sociales conseguidas por el pueblo venezolano en éste Proceso de Liberación Nacional liderado por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez. Es sísmica, la fuerza moral de su ejemplo y acción donde el orden imperial presenta síntomas de grave resquebrajamiento.
De allí que carezca de sentido discutir sobre las probabilidades de los sectores más agresivos de Venezuela el que puedan acabar con el proceso de Liberación Nacional mediante una infiltración de la Asamblea Nacional, cuando de hecho lograron en dos ocasiones de destruir este procesos, siendo evidente que no tienen una vía democrática para intentarlo, siendo posible en la condición de plena democracia que actualmente tenemos en Venezuela. Tanto es así, que la oposición venezolana ha optado por la desestabilización abierta lanzando un llamado a la “¿resistencia democrática?”.
María Corina Machado y Enrique Mendoza, tendrían que considerar varios factores para el logro de la “resistencia democrática”. En primer lugar, el inigualable grado de aislamiento existente entre los grupos fascistas de la oposición para lograr de manera común la derrotar del proceso de Liberación Nacional venezolana que basa su concepción en la “guerra de todo el pueblo”. Segundo, el mezclote ideológico los lleva al descalabro, condición aprovechada por el departamento de estado gringo para financiarlos de forma la dispar cuando invierte diferencialmente a esos grupos aportan más dólares a unos que a otros. Provocando que la correlación política y de fuerzas de esos grupos “unidos” en la MUD sea controlado por esos grupos que tienen mayor financiamiento y aumentando la competitividad de ellos para que le sirva de algo al imperio.
La última tea emitida por el imperialismo para “favorecerlos” fue el ataque mediático de unos supuestos “Guardianes de Chávez”, propaganda que no soporta un mínimo análisis, al pretender desmontar la institucionalidad político-social revolucionaria que se viene construyendo en Venezuela.
Esta indecible oposición representada por María Corina Machado y Enrique Mendoza han demostrado su completo fracaso al venir a mostrarse como auténticos demócratas y defensores de la libertad cuando sus actuaciones en el golpe de estado (aupado, financiado y trabajado por ellos) reveló todo lo contrario manifestándose en lo que realmente son: autócratas.
Es así, en términos despectivos, ellos salieron por los medios privados de la anticomunicación, expresándose del pueblo venezolano como: lumpen, desdentados, escorias, borrachos, ignorantes, incivilizados, entre otros. Todo esto fue dicho por María Corina Machado directamente y en lenguaje subrepticio por parte de Enrique Mendoza. Diciendo que esos conformaban y daban apoyo a la Revolución. Mientras que sectores de intelectuales, académicos, Industriales, Periodistas, Médicos y Universitarios conformada por la supuesta clase Media son los civilizados y por ende la “Sociedad Civil”. Es decir, era la lucha entre los que denotaban falta de civismo y los civiles o como lo describían: Los Ciudadanos. Este concepto lo utilizó mucho Maria Corina Machado a través de la fachada tarifada de SUMATE. Hoy en día Maria Corina, lanzada a la Asamblea Nacional (AN), utiliza la palabra “Gente”, ”Pueblo” ,etc., pero ni por el carrizo utiliza la bochornosa frase de la “Sociedad Civil”.
En lo personal, estoy completamente convencido que el regreso de estos personajes es como “La guerra de los mundos” transmitido por radio en 1938 y protagonizada por Orson Welles, provocando el pánico en miles de personas, creyendo que los marcianos en verdad comenzaban su avance imparable y sangriento hacia Nueva York. Pero, para la derecha fascista que María Corina Machado y Enrique Mendoza que lleguen a la AN representa un regocijo, puesto que implica para estos autócratas liquidar los avances alcanzados en el Proceso de Liberación Nacional venezolano, los cuales, con sus aciertos y desaciertos arrojan saldos positivos para el pueblo. Volver atrás no sería, como algunos pudieran pensar, salir simplemente de Chávez, sería la instauración del fascismo y, por ende, la eliminación de las grandes conquistas logradas. En síntesis, la desaparición de todo vestigio de democracia y libertad, como ocurrió en Chile con el golpe contra Allende y la instauración de la dictadura de Pinochet.
Por último, la derecha fascista ha construido un mito, la llamada “transición”. Para muchos oposicionistas se les va a volver a quedar la cabeza llena de pelos (tontos). En Venezuela no va a haber transición hacia la “prosperidad capitalista” o a la democracia de la oligarquía autócrata de la cuarta república que arremetía con ametralladoras y revólveres contra el pueblo. La transición no está ocurriendo en Venezuela, sino en el decadente capitalismo latinoamericano. Y los venezolanos como los latinoamericanos, hemos declinado generosa a desarrollar el otro mundo que es posible y lo hemos demostrado en todos los órdenes. Parafraseando a Alí Primera: “el que vive en la oscurana con poca luz se encandila” y nosotros, con Cuba como referente, siempre seremos un faro con fuerte luz para derrotar a la oscuridad.