Venezuela es un país, donde todos los venezolanos y extranjeros que vivimos en ella, tenemos que tratarla con mucha dignidad. Venezuela no es una bola de billar, que todo el mundo le da con un taco y la mueve de un lado para otro. O un pipote donde todo el mundo bota su basura. Venezuela es donde en esta tierra ponemos los pies, es más: la gran mayoría nacimos en élla y de los extranjeros que vienen a radicarse y formar su futuro. Por lo tanto, si formamos una familia, un hogar o nuestro modus operandi, en una patria de gran amplitud, donde se ejerce una democracia de participacion y protagonismo, con responsabilidad, honrrades, sinceridad y respeto para todos. Por que no tener: consideración, admiración y respeto por élla.
Se siente indignación y de cierto modo impotencia, cuando se encuentra con el triste espectáculo, de comprar la conciencia con una dádiva, más duele cuando este espectáculo, lo hace un compatriota o una organización de compatriotas; con sus mismos hermanos de nacionalidad, en busca de ganar adeptos. Y, uno creía que eran etapas superadas de las décadas de los 60 a los 90.
Antes esas dádivas, eran unas tres hojas de zinc, 1 o 2 pacas de cemento, un metro de arena, 3 o 4 tubos para aguas blancas o negras, etc. Etc. Pero en contra posición, faltaban pupitres en las escuelas, medicinas en las medicaturas y hospitales, abundaban los destartalados ranchos en las grandes ciudades del país. Ahora en pleno siglo XXl, segunda década del mismo, la misma clase humana con rostros más jóvenes; pero esos mismos rostros, uno ve en sus ojos (y como los ojos, son expresión del corazón y del alma) Se da cuenta la maldad que guardan. Ellos, les dio por disimular y en vez de regalar, en sus centro electorales, fueron más descarados; en las entradas de estos sitios, rifaron artefactos eléctricos.
Entiendan esos retrógrados, que la mayoría del pueblo venezolano, cuando votó el 6 de Diciembre del 1998 y las sucesivas elecciones. Los que resultaron ganadores, que se recuerde, no utilizaron esas bajezas de las dádivas, sólo se presentaron al electorado con dos frases mágicas: "Por ahora" "Y soy responsable de mis hechos" y, el pueblo votó por eso, por una nueva Constitución, por una revolución y por todos los cambios que en estos últimos 13 años se han sucedido. ¿Y, que está ofreciendo el candidato de la revolución? Hechos y realidades que están a la vista de propios y extraños. Una bella Venezuela que mas nunca volverá a 100 años de atraso
Leopoldo Hernández
C.I. 1548617
Cordero: Edo. tachira.