No sin ciertas reservas nos acercamos al nuevo asesor de campaña
asimétrica electoral del candidato opositor. La entrevista se produjo
en circunstancias absolutamente confidenciales que nos está prohibido
revelar debido al carácter incógnito que desea mantener el importante
personaje. Solo podemos decir que los entendidos lo consideran un
auténtico “kingmaker” (fabricante de monarcas) en materia de
votaciones populares.
En su sobria tarjeta de presentación pudimos leer dos escuetas líneas
“Dirty Player, Advisor at large.”
Para nuestra sorpresa, en vez de un rubicundo personaje, con aspecto
de intelectual anglosajón y marcado acento estadounidense, nos topamos
con un tercio de una ordinariez total, capaz de pasar desapercibido en
cualquier reunión o grupo de individuos criollos. No solo eso, sus
primeras palabras acusaron un innegable acento venezolano, un tanto
indefinido entre maracucho y caraqueño, sin caer en exageraciones como
el uso de modismos sifrinos.
- “Mister Player, gracias por acceder a esta entrevista exclusiva – le
dijimos de entrada.”
- “Mira chico, déjate de formalismos. A mi todo el mundo me llama
Dirt, mis amigos y, sobre todo mis enemigos.”
- “Okey, Dirt, ¿por qué aceptaste asesorar al candidato de la
oposición venezolana cuando en este momento podrías percibir
honorarios muy elevados en las campañas electorales de los Estados
Unidos?”
- “Acá entre nosotros, me hicieron una oferta que no pude rechazar.”
- “¿Te amenazaron?”
- “Bueno … sí. Me amenazaron con pagarme mucho más de lo que cobro en
Nueva York.”
- “¿Cómo vez las posibilidades de éxito contra el Presidente Chávez
como candidato a la reelección.”
- “Sinceramente son pocas, muy pocas. Chávez es objeto de un fervor
místico religioso, tiene toneladas de carisma y encima ahora su
enfermedad lo hace prácticamente inatacable.”
- “¿Piensas que tu candidato logrará ponerse de tú a tú con el
abanderado oficial?”
- “Para nada. Nuestra estrategia consiste en no crear controversias.
El candidato de la oposición se fusionará con el paisaje sin llamar la
atención. Nunca creará polémicas, no discutirá.”
- “Alguien dijo que es un jardín sin flores.”
- “Maravilloso, eso es lo que queremos. Un jardín apacible, sin abejas
ni matas con espinas, donde la gente olvide los problemas.”
- “¿Y las promesas electorales?”
- “Serán las mismas de Chávez.”
- “¿Y el equipo para gobernar, será el mismo?”
- “Obviamente no, pero si algún ministro se quiere quedar se le dará
prioridad para permanecer en el cargo.”
- “¿Entonces su candidato intentará parecerse a Chávez?”
- “Eso es imposible. Lo que haremos es que no se parezca a nadie y
mucho menos a él mismo, o sea, a la imagen que le crearon los asesores
locales de manera equivocada.”
- “¿Cómo logrará ese milagro?”
- “Haremos que desaparezca. Que viaje al exterior. Que no produzca
declaraciones llamativas, salvo para garantizar que no va a cambiar
las misiones ni despedirá a nadie.”
- “¿Usted piensa que le creerán?.”
- “La gente cree cualquier cosa cuando le dicen lo que quiere oír.”
augusther@cantv.net