¡Abril es una fiesta chavista que no se acaba nunca! Y nuestro candidato, Embajada Radonski, anda como el Llanero Solitario, sólo que al Llanero Solitario lo acompañaba su amigo Toro, y a Embajada no lo acompaña nadie. ¿Dónde está Ramos Allup? ¿Diego Arria? ¿María Corina Machado? ¿Pablo Medina? ¿Antonio Ledezma? ¿Eduardo Fernández? Coño, den la cara, salgan a caminar con nosotros casa por casa y choza por choza para ver si este pueblo se levanta y nos acompaña a tomar el poder, pero no aparecen. No están en ninguna parte. Diego Arria debe estar en La Haya, demandando al tirano, y María Corina no volvió a ponerse el traje de india para ir al Amazonas, en fin, que Embajada tiene que salir solo y de vez en cuando con Leopoldo –cheque pdvsa- a echarle bolas y saludar a niños y adultos, bueno, a los que le abren la puerta, porque a veces no lo dejan entrar.
Mientras tanto los chavistas nos dan palo con el mes de abril. Avisos y comerciales van mostrando a Embajada Radonski y a Leopoldo y a Julio –vendedor de sardinas- Borges, y a todos los que participamos en ese golpe y rompimos el hilo constitucional, allí estamos todos. Napoleón Bravo dando los buenos días Venezuela. Y lo peor, el compañero Víctor García, el director de nuestra encuestadora Ceca, al que vimos muerto de la risa con Napoleón diciendo un montón de vainas allí en plena pantalla, ahora viene y dice que él no participó en esa cosa, “yo solo soy encuestador y me llamaron a hacer un trabajo”. Qué bolas. ¿Ustedes creen que así podemos ganar las elecciones del 7 de octubre? Ni de vaina, amigos, con esa gente no vamos a ninguna parte.
Y que conste, tanto Margot como yo, no ofendemos a nadie, sencillamente nos ofendemos a nosotros mismos, porque para apoyar a Embajada Radonski hay que echarle bolas, y nosotros lo estamos haciendo. Es decir, nosotros tenemos autoridad moral para decir las vainas que decimos a los compañeros de la oposición, porque nosotros somos militantes del escualidismo. Y nos preocupan muchas vainas que están pasando en el comando de campaña de Embajada. Por ejemplo, no ganamos una encuesta, y, coño, no es posible que no tengamos un encuestador amigo, que nos ponga a ganar para que nuestra gente se entusiasme. La otra vaina es que cada vez que Embajada Radonski dice una cosa nos pone a temblar, porque pareciera que no sabe lo que dice: Se mete con los europeos, con los gordos, con el chocolate dulcito, coño, alguien que le dé una clasecita, para que no nos haga quedar tan mal. Las ruedas de prensa tiene que darlas Ramos Allup, que ese carajo sí es bueno declarando y pone al tirano a temblar.
- Payaso, soy un triste payaso.- Me canta Margot.
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