Es
absolutamente necesario un castigo ético ejemplar que sancione
irrevocablemente a la contrarrevolución traidora, porque es un
imperdonable crimen de lesa patria traicionar la confianza que la
Revolución ha puesto en todos los funcionarios públicos. Por supuesto,
no me estoy refiriendo sólo a sancionar los desmanes de la oposición que
le vendió el alma al peor postor (Bush-narco Uribe
82-OTAN-Condolezza-Obama-Hilary-sionismo-narcoparacos-FMI).
Oposición pérfida cuyo único objetivo es propiciar el derrumbe de
nuestra Revolución Socialista Bolivariana -Revolución que bajo la
acertada orientación del Presidente Chávez ha vencido en todos los
escenarios donde han conspirado los traidores, incluyendo el fatídico
golpe de estado de abril-2002. Hay que monitorear a los yanquiescuálidos
de la MUD para neutralizarles el uso criminal de la catarata de dólares
que reciben del pentagónico Departamento de Estado yanqui y
del narco-sionismo que financia los comandos paramilitares que en
Venezuela cometen toda clase de delitos (sicariato, secuestros,
incendios, apagones, sabotaje petrolero, atentados, etc).
Sin embargo,
con tantos recursos y la farsante parafernalia mediática con que cuenta
la oposición, los escuálidos saben que su cuarto de hora se les acabará
pronto. La próxima batalla del 16 de diciembre los pondrá en su lugar
(el espacio invisible) y después del sufragio decembrino sólo quedarán
sus siglas como signo diabólico de una época terrible, época nefasta
que, sin embargo, dada la desfachatez opositora, será la excusa
alucinante para que la aristocracia oligárquica celebre con nostalgia
-etílicamente- sus días de gûisqui, caviar y saqueo al erario nacional.
También rememorarán con melancolía esos teatrales momentos que Luis
Bruñuel ridiculizó magistralmente en la película El discreto encanto de la burguesía.
¡El 16-D, la paracoposición tendrá su paredón!!.
Pero
lo inminente, lo inmediato e inaplazable, es que ya, de una vez por
todas, la REVOLUCIÓN le aplique el paredón a los adecopéyicos que desde
adentro están conspirando contra la PATRIA REVOLUCIONARIA.
Desde hace tiempo y sobre todo a
nuestro Presidente Chávez siempre le oímos, vemos y leemos su firme
actitud ética frente a la desidia e ineficacia, la viveza, el ñemeo, el
bájese de la mula y demás fórmulas corruptócratas con que -desde los
tiempos coloniales- se ha esquilmado a la ciudadanía. En cada una de sus
alocuciones, en todo momento y lugar, el comandante Chávez expone
acertadamente sus críticas a los funcionarios maulas (que por traidores
merecen el paredón). Con su censura moral, Chávez señala y acusa a
quienes valiéndose de un cargo de cualquier rango o jerarquía se han
enriquecido "mágica e inexplicablemente" (sobre todo durante la cuarta
república).
Al pueblo y al Presidente les duele esa
traición a la Revolución y a la Patria. El pueblo (el país entero) cree
en Chávez, cree en su honesta convicción patriótica revolucionaria. El
pueblo-país defiende y defenderá hasta la muerte a la Revolución
Bolivariana y apoyará al Comandante Presidente, supremo líder del
Proceso socialista venezolano. Esto lo saben los cuarteados (corruptos
de la cuarta) disfrazados de quínticos (actuales corruptos traidores a
la Revolución). Porque cuarteados y quínticos -malignos
traidores- conspiran a diario practicando el chanchullo en los expendios
de tiques estudiantiles, en los trámites para obtener pasivos
laborales, pensiones en el Seguro Social y en Misión Amor Mayor, y en la
especulación de alimentos, medicinas, etc. Y hay desidia conspirativa
en cualquier oficina de la administración pública (incluyendo
universidades, escuelas, liceos, gobernaciones, alcaldías e institutos u
organismos públicos).
¡Sí, camarada Presidente! ¡La
contrarrevolución está conspirando internamente desde 1998! Sólo el alma
del pueblo (el país entero) es invulnerable a esta conspiración
traidora (valga decir apagones, incendios, secuestros, sicariato y
crímenes de toda laya ejecutados por los paracos financiados por el
narcotráfico).
Por lo tanto necesitamos la instalación
inmediata de un paredón infalible. Me refiero al fusilamiento
político... Pues, hasta hoy, desde hace quinientos años, la corruptela
fue siempre el negocio más productivo del capitalismo salvaje. ¿Cuántos
potentados produjo la corrupción desde Colón hasta el
despelote adecopéyico? Y ese mal cada día es multiplicado por el
síndrome de la impunidad conspiradora.
Por eso la gran comuna del pueblo (el
país consciente) espera y aspira a la creación inmediata de un paredón
cuyo efecto sea justo e irrevocable. Así, quienes primero deben ser
juzgados y fusilados políticamente hablando, serán todos aquellos
cuarteados y quínticos que esquilmen, cometan peculado y con ello
traicionen la Patria Revolucionaria. ¡Porque todo delito de Lesa
Patria merece un castigo ejemplar! Quien con sus ñemeos y bajadas de
mula le falta a la ética revolucionaria debe ser castigado.
Además, quien traiciona la Revolución traiciona a la Patria, porque un
corrupto rápidamente se convierte en opositor...
Esccritor surmerideño