Resulta inquietante darse cuenta del grado de perturbación y alienación de la oposición venezolana, una oposición que viene siendo protagonista estelar de las peores tragedias y miserias que ha vivido el pueblo de Venezuela, esa misma oposición que desde que Hugo Chávez llegó al poder por voluntad popular no ha parado de pensar ni un solo día como salir de él, de la forma que sea y al precio que sea.
Ese buscar salir de Chávez los ha hecho pasearse por muchos escenarios, desde sus alianzas con el Gobierno de los Estados Unidos, el paro petrolero, la matanza de puente llaguno, hasta buscar la confrontación entre los venezolanos para dividir las fuerzas chavistas, apostando al famoso lema de divide y vencerás.
Muchos son los intentos de la oposición por aglutinar fuerzas que les permita, según sus delirios, contrarrestar la maquinaria revolucionaria, de allí el nacimiento de la llamada mesa de la Unidad Democrática, que agrupó en su momento a los personajes más recalcitrantes y necrófilos que tiene el antichavismo, ya que me permito aclarar y recordar que la oposición en este país no tiene líderes ni proyecto alguno, los votos de la oposición venezolana también son de Hugo Chávez, tomando en cuenta que esos votos se emiten en contra del Comandante y no por simpatía hacia el candidato opositor o porque se comulgue en un proyecto diferente al del socialismo.
En este sentido, empieza a verse claro el panorama de que en este país existe un único líder con un proyecto muy claro, que le ha llegado y han entendido la mayoría de los venezolanos, cansados de tanta exclusión y miserias, por parte de ese grupo que encabeza la oposición, cuyo único interés fue siempre acumular riquezas a costa de la explotación del pueblo.
El fenómeno Chávez, como lo han denominado muchos escritores, ha logrado no sólo un gran despertar, sino también un alto grado de conciencia en el pueblo venezolano, el cual ya no es presa fácil del engaño de unos pocos, este hecho quedó evidenciado en los muchos procesos electorales que hemos atravesado, y en los cuales la oposición ha querido tomar como bandera los mensajes de igualdad, de justicia social, de equidad y pare usted de contar, sin resultados exitosos, pues no han querido entender que el pueblo tiene claro lo que ellos representan, y mucho más allá, tienen claro que el Socialismo es la vía para una vida mejor, y no porque lo digan los textos de grandes y famosos escritores, sino porque lo han vivido en estos 14 años de la mano del gran Hugo Chávez.
Aún con todas las muestras de rechazo en su contra, y con todas sus marramusias develadas a voz pópulis, la oposición se mantiene en pie, quizás esperando ese milagro divino que les permita nuevamente volver a poner las manos sobre la gallina de los huevos de oro y congraciarse así con su amo imperial, sus delirios adormecidos se desatan en el momento en que se enteran que el Comandante tiene cáncer, desde ese momento la oposición empieza una carrera desmedida por planear la forma en que volverán a apoderarse de la patria y las cuotas de poder que le tocará a cada quien.
En ese escenario, lanzan la candidatura de Capriles Radonski, contando con un Chávez “derrotado” y un chavismo desmoralizado, (craso error) ellos no contaron con que las fuerzas revolucionarias se unen en los momentos más difíciles y se hacen más fuertes.
Nuevamente ese juego del destino pone al Gran Guerrero de mil batallas llamado Hugo Chávez Frías en un difícil aprieto y el pueblo de Venezuela se encuentra frente al reto más grande que le ha tocado librar en estos años de revolución, la oposición nuevamente entra en delirium tremens, y comienzan como locos a mover sus piezas de ajedrez por doquier, invaden las redes sociales intentando generar una matriz de opinión que cause desconsuelo en los revolucionarios, bombardean los medios impresos y audiovisuales, intentando proyectar el fin de la Revolución Bolivariana y hasta se han atrevido descaradamente a anunciar la muerte del Presidente, sus últimos movimientos han sido intentar crear la sensación de una crisis interna en el mando político del país y una pugna entre el camarada Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, pensando como niños inocentes que eso es suficiente para acabar con la Revolución.
El Comandante Chávez, antes de su partida para enfrentar este nuevo reto de la vida, nos dejó unas líneas muy claras, ese gran visionario nunca antes se ha equivocado y ésta no será la primera vez, él nos ha dejado a todos los patriotas unas directrices que seguiremos al pie de la letra, así que concluyo éstas pequeñas líneas diciéndole a la oposición que no se equivoquen, este pueblo se crece en las adversidades, y así lo hemos demostrado en sobradas oportunidades, el chavismo está más fuerte y más unido que nunca, sus intentos por “pescar en río revuelto” quedarán como todo lo que intentan: en nada, porque deseos no preñan.
En un escenario posible de nuevas elecciones, (lo cual aún no está definido) su alegría será de tísicos, porque una vez más verán activados a los revolucionarios defendiendo su patria y su proyecto de país y tengan la plena seguridad que éste pueblo consciente garantizará la victoria de Nicolás Maduro, tal cual lo instruyó el único Líder de este país Hugo Chávez, por lo tanto: NO SE VISTAN QUE NO VAN!!!
*Colectivo Comunicacional Revolucionario
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