La violencia es la partera de la historia

Carlos Marx

Desde antes de la muerte de compañero Chávez la derecha se planteo un proceso de desgate a mediano plazo, el desabastecimiento, sea esto de lo fabricado en el país (poco) como de los productos más necesitados y de mayor consumo traídos desde afuera y donde han obtenido millonarias ganancias en divisas. Muchos de estos lumpen burgueses ni siquiera trajeron nada, otros trajeron chatarra  y hasta ahora no se han tocado ni con el pétalo de una rosa.

Lo cierto es que dicha política consensuada o no con los yanqui, ha creado el efecto deseado, cansar a los sectores populares base del proceso político, crear el descontento, por lo tanto crear las condiciones objetivas para dar el salto final, tumbar al gobierno o plantease como en otros países su salida ante la presión interna utilizando para ello, en primer término a los estudiantes de la pequeña burguesía, que día a día siente la perdida de algunos de sus privilegios, aumentando su odio y desprecio hacia los sectores populares y paralelamente a las potencias del capital mundial(imperialismo),con la campaña internacional por los derechos “humanos”, esto ha funcionado hasta ahora en otras latitudes, en Venezuela por los momentos, no.

Esta política de la derecha nos ha venido golpeando en lo que era o es una línea mas fuerte del proceso su subjetividad, el imaginario popular, que permitió combatir al golpe de estado de la derecha contra Chávez. Hoy la lucha planteada la estamos perdiendo en las colas de los supermercados, es allí donde el enemigo viene ganado en su estrategia y ante la mala lectura del proceso por parte de la burocracia ha permitido que nuestros propios demonios reaparezcan.

Estos demonios son:

• Dentro del mercado formal, acaparan y ponen precios especulativos, esto lleva a que aparezca un mercado “informal” donde nuestro propio pueblo aumenta la especulación, haciendo de esta relación mercantil un DARWUINISMO SOCIAL, pueblo contra pueblo, perdiéndose la batalla de la solidaridad expresada en el paro petrolero y el golpe de estado.
• La desmovilización ha permitido crear un  pesimismo social, permitiendo muchas veces que en las propias filas chavistas exista el desencanto y la desesperanza. La desmovilización permite la pérdida del territorio.
• La impunidad ante el acaparamiento y ante la entrega de divisas que luego no responden a los objetivos para lo que fueron asignadas, permite profundizar el descontento y que brote como nada la especulación.
• La corrupción o forma de gobernar como cultura de la cuarta se mantiene y se generaliza en muchos entes del estado, sin que se vea la voluntad política para combatirla.

Por lo que es necesario debatir que es violencia, ya que al parecer solo la entendemos como hecho físico, confortaciones, que como tal son parte de la violencia que un sistema capitalista genera en su propia dinámica, ya que para poder reproducirse el capital éste genera todo un sistema de violencia con componentes ocultos o velados, pero en fin, violencia. Estos son tal vez la que más daño hace al ser humano, entendemos como violencia:

• La explotación del trabajo, al permitir que se le robe el producto del trabajo al trabajador.
• Las leyes que legalizan la explotación y represión a los sectores populares.
• La tv y su carga enajenante.
• El consumo como política alienante.
• El hambre.
• La división social del trabajo, que permite que unos ejerzan el poder contra la mayoría.
• La representatividad política, mecanismo de opresión política, propia de la sociedad burguesa.
• La burocracia, como mecanismo perverso y génesis de la división del trabajo.
• La discriminación y el racismo.

Entre otras formas de violencia; la historia hasta nuestros días es la historia de la lucha de clase, no hay manera ni forma de derrotar físicamente a la burguesía sin ejercer la violencia revolucionaria, para luego profundizar la lucha política cultural que valla permitiendo la derrota de la ideología burguesa, que se encuentra en cada uno de nosotros.

Hoy aparecen con fuerza de nuevo la movilizaciones de la derecha contra el proceso, movilizaciones que comienzan a tornase violentas, dejando ya varios muertos, algunos de ellos por francotiradores, pero también tenemos el agravante de la desmovilización, hecho que permite que la ofensiva la tenga la contra.

El otro gran problema planteado es la conciliación que sectores del gobierno lanzan como política ante la ofensiva de la derecha, dialogo que hasta ahora ha fracasado para nosotros, mientras la derecha logra mas divisas y mantiene la ofensiva política.

El gobierno y todos sus voceros hacen una prédica de paz y amor, al parecer regresamos a la vieja política de los 60, del pacifismo pequeño burgués, ningún proceso revolucionario se mantiene sin la profundización de la lucha de clases, a la derecha no se le puede confrontar con los cuerpos represivos tal como hacen los gobiernos burgueses, el proceso es defendido por las clases y sectores explotados, la confrontación contra la derecha es en la calle principalmente en estos momentos donde se debe disputar el poder; de allí la necesidad de salir y movilizarnos bajo nuestros propios programas.

Proponiendo:

• Control territorial político y militar por parte de los sectores explotados.
• Fábrica cerrada, fábrica tomada. Comercio cerrado, comercio abierto.
• Control obrero en toda la producción, control popular en toda la distribución.
• Que el dialogo sea con el pueblo trabajador, que las asambleas populares sea el gobierno revolucionario.
• No permitir que la derecha estudiantil controle las universidades, abrirla bajo el control estudiantil y popular.
• Desarrollar procesos productivos y culturales en las comunas bajo control popular.

Debemos impulsar un debate franco y abierto contra la burguesía, pero también es urgente y necesario un combate contra la burocracia, la corrupción y la derecha endógena, por lo tanto, además de profundizar el combate contra la derecha fascista de la MUD, también debemos hacer el combate contra la derecha endógena.

NI BURÓCRATAS, NI CAPITALISTAS, TODO EL PODER PARA LOS TRABAJADORES