¡¡Y el gran día llegó!!
La instalación de la nueva Asamblea Nacional...
Era el día de mostrarse al país que todos son potenciales presidenciales... (cada uno de ellos por su lado, porque no es verdad eso de la cacareada unión)
Y Caldera regreso a su memoria, acompañado de un "manos a la obra", de un adeco que se extinguió en el tiempo hicieron el resto...
Y la famosa frase del copeyano convertido en convergencia, perdón en conveniencia, floreció en los labios de todos ellos (maquilladamente).
"EL PUEBLO TIENE HAMBRE"
En tiempos que la asamblea la llamábamos Congreso, eran días que de forma urgente pretendían explicarle al país las razones de un amanecer rebelde de un 4 de febrero....
Pero para Ramos Allup (ya montado en el coroto)...
Prefirió la de David Morales Bello:
"Muerte a los golpistas"...
Y a su modo más conocido; "¡patearon la mesa!"...
Y el adeco fastidioso y pedigüeño según un ex embajador de EEUU en Venezuela, se tomo la tarea de intentar destruir a uno de los próceres más grande de la humanidad (reconocido y honrado por el mundo entero)...
Y por arte de magia, la prepotencia y el creerse los seres humanos superiores de la raza humana de parte de la Derecha, floreció ante los ojos incrédulos de todo un país, aunado al asombro de los periodistas internacionales, entre muchos otros, destrozando la imagen de nuestro Libertador...
Donde en medio de todo esto, un Julio Borges no hallaba que hacer, entre reír o llorar...
Reír porque los que votaron por ellos, comprendieron del error garrafal de elegir al adeco en vez de a él...
Y llorar, porque comprendió que ya tomaron el mismo camino de Carmona, donde el revocatorio se les aleja de un posible triunfo y los chavistas se eternizaran en el poder...
¡¡Ese Bolívar lo inventó Chávez!! aduce el adeco que se resiste a la extinción de su tolda...
Pero este señor que no quiere aceptar que su tiempo en la política ya caduco...
Se niega a entender, que nuestro comandante fue uno de los venezolanos que más respeto y honro a nuestro Libertador...
Donde no encontrara a ninguno de nuestros compatriotas (de un lado u otro) que pueda afirmar lo contrario.
Olvidó torpemente...
Que cada niño de nuestro suelo se dibuja en su corazón la imagen deseada a su semejanza, del Padre de la Patria...
Donde el rostro de Bolívar se convierte en millones de rostros...
¡¡Pero siempre será nuestro Libertador!!
En la sabana, lo ven siempre cabalgando...
Cientos de niños con espadas de madera apuntando al cielo lo recuerdan...
Otros lo sueñan otra vez en Monte Sacro con su maestro, jurando por la patria y por su honor...
Los poetas lo divisan en francas batallas con su Manuela a su lado...
Los viejos como mi persona, lo recordamos traicionado, donde nuestros corazones nos confiesan, que murió de tristeza y no por su enfermedad...
Y gracias a ellos mismos, principalmente al presidente de la asamblea nacional...
En la retina de un pueblo que nunca olvida...
Aparece Carmona otra vez en el horizonte, en la mente de todos nosotros...