Es lamentable que ciudadanos de criterio receloso hayan devorado las farsas de programas televisivos que difunden y siembran miedo cuando proclaman que la condición económica de Venezuela es grave, induciéndoles con esto la creencia que perderán todo su patrimonio. La cegata clase media aún no se ha dado cuenta que el Gobierno Bolivariano lucha por alcanzar y mantener la economía estable, aunque ella viva sepultada bajo el desmoronamiento ideológico creyendo que aliándose a los Grupúsculos de Primero JustiCIA, ganarán algo o por lo menos seguirán igual a los tiempos ya remotos de la Cuarta República. Sin comprender y saber que el desastre Cultural, Económico, Social y Político a la que nos condujeron condenando a todo un pueblo y descendientes en la fosa de la mediocridad; trabajando arduamente el resto de la pueril de existencia sin la oportunidad de realizar algo trascendente. La economía cachorrera en la que estábamos enfangados la manejaban las transnacionales petroleras a su gusto y parecer. Poco les importaba nuestra patria e historia.
Estas transnacionales, las que actualmente nos hacen la guerra, impidieron que en nuestra patria se consolidase al menos algunos empresarios nacionalistas y lo que realmente siempre sembraron en la nación fueron buitres.
Esta clase media del Este de Caracas siempre seguirán siendo empleados de las grandes firmas extranjeras y la banca usurera. Esa es y será la clase media mansa, presa del inmediatismo y la misma que durante el sexenio de los gobiernos de la Cuarta República ha sido depredada como han depredado cruelmente a nuestro pueblo. Son, ha esos resignados a los que se les seguirán exprimiendo cobrándoles impuestos ilegales como el PLUS, les roban flagrantemente los equipos y es administrados por COTÉCNICA (equipos propiedad del municipio y del pueblo de Chacao) que es usufructuado por esta compañía sin que los ciudadanos de Chacao hayan tomado decisión sobre ello.
Existen numerosos casos de familias que abandonan el municipio en busca de mejores condiciones por que el tráfico de drogas ya no es oculto, no aludo a nuestros paisanos que cruzan las calles del municipio que en vez de ver el patrimonios arquitectónicos (los pocos edificios patrimoniales que quedan en pie) salen mareados, saturados por tanta propaganda que en todos los espacios del municipio se encuentran.
La clase media en Chacao, sumergida en esa viscosa insensatez, confía en Leopoldo López y su grupúsculo que maneja la alcaldía, contribuyen en mantener la cloaca burocrática de vividores que han usado y se aprovechan del cargo público (Alcaldes, concejales, contralores municipales, directores, etc) para emprender negocios personales y para sus familias.
Ha esta clase media del Este de Caracas con su egoísmo y racismo exacerbado se impide ver la necesidad en el municipio Chacao de reestructurarlo para evitar que evada la realidad, para desaparecer su apatía y su pusilanimidad la termine para que no se arroje a la fatua comedia de gente decente cuyo irracionalidad la aleja de los valores que deben de tener como comunidad. Tal vez y para siempre su propia prosperidad jamás la disfrutarán, su existencia e identidad le ha sido adulterada perversamente por el clero, las radios y televisoras comerciales, los periódicos recalcitrantes de la ultra derecha y los vacuos soldados del imperio como son Primero JustiCIA. Los nuevos ricos que han logrado tener cargos en el gobierno municipal de Chacao son los privilegiados del sistema de corrupción que con psicótica avaricia se burla de la tragedia en las que viven muchos de nuestros compatriotas marginados en este ultrajado municipio.
El pasado 4 de Diciembre del 2005, en las urnas electorales de la clase media la acosó el temor de perder sus bienes si ejercían su voto. Ahora los acecha el peligro de perderlo todo si el fraude que los quiere llevar SUMATE (patrón de Primero JustiCIA) se consume y me refiero también al futuro de sus hijos que son los nuestros, quienes por el resto de sus días deambularán extraviados en la híbrida trivialidad de esta delincuencia que genera pobreza intelectual, seguirán secuestrados por ellos mismos, sus prejuicios y sus corrosivas indolencias no les permitirá alcanzar el bien común.