Cuando el diputado Julio Borges le dice al Coronel Lugo: "esa cámara es un show" el Coronel Lugo replica con una pregunta sarcástica: ¿Que esa cámara es qué? momento culminante de la conversación pues ya el Coronel no aguantaba más la pose, las mentiras y lo caradura de Borges.
Después vino el intento de amedrentamiento: "yo soy el presidente de la Asamblea Nacional", le "recordó" Borges al Coronel, a lo que el Coronel le salió al paso, sin temor, sin tapujos, con la autoridad que un uniforme infunde, desatando la frases: me da la gana, el ya hable con usted, por favor retírese y…el empujoncito.
Lo cierto es que después de ver varias veces el video, asumo como trascendental el detonante del comentario de Julio Borges al saberse filmado y recordé tantos y tantos videos de dominio público, hoy la tecnología permite esto, ciertamente, pero debemos darnos cuenta de otras cosas.
Miren, luego del golpe de estado de 2002 se realizaron unas sesiones de interpelación en el hemiciclo y en plenaria en la Asamblea Nacional. Interpelaciones a granel, se interrogo a Chávez, a generales, a diputados, a periodistas y hasta un actor de TV. En cada interpelación salía un video nuevo, videos que hicieron famoso a Luis Tascon. Aquellas interpelaciones fueron en vivo, sin cortes comerciales, sin libreto ni guion. Duraban hasta 5 horas. Aquellas interpelaciones me sacaron una frase que todavía hoy es valida: "el Gobierno no tiene nada que ocultar".
El video se hizo política en este país, y noche tras noche reemplazamos la novela de las nueve por programas de opinión que presentaban el video del día. El Presidente Chávez se hizo amo y señor del rating televisivo y hoy día político que se respete, ministro, gobernador o alcalde tiene su propio programa de TV o de radio; lo produce, lo estructura y lo modera personalmente.
Volviendo al episodio Borges vs el Coronel, cuando el jefe militar permite al funcionario civil conversar con él, e instala una cámara para que grabe la conversación se evidencia una muestra inequívoca de su necesidad es preservar la verdad, pero cuando ese video es puesto en las redes sociales, con empujón y todo, no cabe duda que no hay nada que ocultar, pues quien grabó la conversación no pudo haber sido otro que un militar subordinado, no un twuitero cualquiera. Me imagino la orden: "teniente, twuitee ese video"…
Permitir que el pueblo vea, haciendo viral un video en redes sociales y difundiéndolo por VTV, con todo y empujoncito, es un hecho que desmonta cualquier tramoya. Es decirle al país: está allí, véanlo, yo se los muestro. Insisto, el video es sacado a la opinión pública por el mismísimo Coronel.
Evidentemente muchas personas sentirán pena ajena o indignación por el empujón que el Coronel le da a Borges, y es natural pues es un acto de fuerza bruta, pero jamás debemos olvidar que militar es militar, y su formación no es para dialogar sino para cumplir órdenes y usar la fuerza legal del Estado.
También hay quienes sentimos un fresquito por el empujón, y no somos pocos, es más, hay quienes desearíamos haber sido el "comandante de la unidad militar" en ese momento, pues sin duda Borges le debe más de una traición a nuestro país. Menos mal que el Coronel se auto-controló, manteniéndose en el borde de la banda de control, pero dentro de ella, otros nos hubiéramos salido de ese límite y Borges, posiblemente, estaría buscando los servicios de un buen ortodoncista.
manuelgragirena1@gmail.com