¿Qué tiene que hablar Manuel Rosales con las Fuerzas Armadas?

El candidato Manuel Rosales baja cada día en la aceptación de los electores con cada palabra que dice, pero no se arredra y vocifera que quiere hablar con las Fuerzas Armadas. Así de fácil. ¿Serán necesarias las Fuerzas Armadas para retornar a la gobernación del Zulia? ¿Ya se reuniría con el alto poder eclesiástico para trazar la nueva política de la iglesia cuando quede de subcampeón en las elecciones?

Una muestra más de arrogancia de una oposición timorata que aún cree que los deseos preñan. Un dirigente que se hizo en Acción Democrática en el Colón natal adquiere el temple no de guapetón de barrio, sino de sifrino estilo Primero Justicia. Genio y figura hasta la sepultura. Porque candidato sensato en este país es sinónimo de derrotado, por lo tanto, en su lista debe estar el Papa, los presidentes europeos, reyes y príncipes del mundo, excluidos, claro, los vetados por Bush.

Imagino que no él, sino quienes mueven sus hilos habrán intentado muchas veces, no sólo hablar con las Fuerzas Armadas, sino tratar de convencer a algunos de darle la patada a la piñata: único camino expedito para que Rosales llegue a Miraflores. Sensible el punto que tocó Rosales, aunque estamos convencidos de que las Fuerzas Armadas apoyan el proceso bolivariano, también estamos conscientes que no toda es roja, rojita.

Un candidato, a menos que sea una reelección, debe ser un ciudadano de a pie. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no incluye prerrogativas para los candidatos, sean estos postulados a la presidencia o a la Asociación de Bolas Criollas de Barrioajuro. Si cada candidato tuviese que hablar con las Fuerzas Armadas, en un país donde se realizan tantas elecciones, hasta los soldados tendrían que fungir de secretarios. La diferencia entre un candidato y un presidente es abismal. Para el segundo lugar no hay trofeo, medalla ni pergamino. Bueno, se han visto casos, porque Rafael Caldera que llegó de segundo en dos elecciones, fue Presidente dos veces. Claro, con un Consejo Supremo Electoral como ese hasta un Manuel Rosales, podría serlo. Pero con este CNE ya las trampas no les sirven.

¿De qué quiere hablar Rosales con las Fuerzas Armadas? Piense un poco, no tiene que responder de inmediato.

Más provechosa le sería a Manuel Rosales una conversación con los libros de geografía, biología, educación para la salud, matemáticas, castellano y el largo eccétera de su océano de ignorancia. Podríamos sugerirle que hable con Er Conde del Guácharo para montar un show juntos. Pero para esto también necesita estudiar, pasar por el quirófano, dibujarse una sonrisa verdadera con bisturí, relajar los músculos…porque sino quién se va a reír. Muchos candidatos han lucido una cara de derrotados digna de un museo, recuerden la de Teodoro, pero hasta la de Rosales no se ha percibido una tan imponente. Esta es la gran victoria de Rosales, ya ganó sin captarostros, sin tinta, sin CNE y para eso no necesitó hablar con las Fuerzas Armadas…

luismalaver64@hotmail.com


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