"Yo, Juan Guaidó, venezolano, tomador de cerveza polar, he sido fiel a esta cervecita desde que mi papá me daba para la merienda en mi colegio salesiano, ahhh, la sabrosita maltín polar, que luego en mis pijamadas semanales me tomé unas cuantas cajas semanales de treinta y seis polarcitas, hecho hombre macho, las disfruto en las bellas noches de Caraballeda y Naiguatá, que he sufrido la crueldad de tener que beberme y soportar muchísimas negras, pues odio a los negros, hasta que salió la blanca, gratificante y dorada ice (aunque un poco aguada).
He tomado por más de 20 años según lo manda el Código Civil de Venezuela y disfrutado la polar en todas sus presentaciones habidas y por haber, desde el botellón, la media jarra, el tercio, el cuartico, en latas y laticas, que sumadas unas con otras puedo calcular que me he tomado hasta hoy, unas 41 gandolas de esas azules que ruedan por toda Venezuela, he decidido:
Acabar con la cruel dictadura antidemocrática del ciudadano L. Mendoza, pues nunca hay elecciones en el imperio de las bebidas espirituosas cerveceras, creado hace 78 años por su tio E. Mendoza.
El dictador Mendoza, muy avaro y trasgresor de uno de los diez mandamientos, (me considero fiel creyente de la iglesia católica, apostólica y romana), ese, ese cruel dictador ha decidido no venderle más al pueblo venezolano, aumentando el precio de una polarcita por encima del valor de un cestatiket y por tanto ya no hay cervezadas los viernes y sabados en los barrios y urbanizaciones de Venezuela, imponiendo la ley seca, afectando partidas de dominó y bolas criollas entre otras. ¡Qué peor tortura que la de ir al estadium universitario y ver un juego Caracas-Magallanes sin poder tomarme una cervecita!!
A tal fin, me declaro dueño del imperio frio de la polar y libero al oso, preso político que tiene 78 años arrestado y obligado a sentarse en un témpano de hielo, sufriendo pavorosas y permanentes torturas que le han congelado sus partes intimas, dolores que me ha trasmitido este dictador en violación de mis derechos humanos, pues sufro en pensar en la cruel situación del osito (lágrimas).
Por tanto me declaro dueño de la polar y decreto elecciones democráticas para tomar en 30 días, el control de la polar, en los centros de votación que para el efecto he habilitado en todas las licorerías y bares de Venezuela. Yo soy el único candidato…advertido!!, nada de esa vaina de evangélicos y comunistas.
Para quienes crean que no tengo fuerza, a los fines del reconocimiento del imperio polar por las Naciones Unidas, tengo el apoyo del poderosísimo Grupo de Lima...!Na guará!!
Fdo, Juan Guaidó, hoy 10 de enero de 2019"