Resulta sumamente sospechoso que después de casi 20 años de lucha contra el rrrregimen venezolano, Julio Borges, Antonio Ledezma, Ramos Allup, Enrique Capriles y María Corina luzcan entusiasmados con el respaldo que la derecha internacional, el Departamento de Estado, la OEA y los medios de comunicación le han dado a un don nadie como Guiadó (Juan creo que es su nombre).
¿Cómo explicar esas coincidencias repentinas con la idea ¿o estupidez? de que el tal Guaidó se convierta en el presidente de Venezuela? Cómo entenderlo, si la falta de unidad en la derecha venezolana tiene su raíz precisamente en las ambiciones de cada grupito. ¿Cómo es que aceptan mansamente que un desconocido, cuya acción más importante en política ha sido pelarse las nalgas en público, se les "cuele por la baranda" y se convierta en la nueva vedette.
No, que va. Aquí hay gato encerrado. La reciente "detención" del presidente del parapeto en el cual han convertido la Asamblea Nacional es para este ingenuo escribidor una señal de que esa derecha inocente, pacífica y democrática está montada en un juego que, como expresé en el epígrafe de este nota, hace que Guaidó huela a muerto.
¿Qué sentido tiene que el gobierno ordene detener al mencionado sujeto, para soltarlo media hora después y generar un escándalo que refuerza la tesis de la derecha de tiranía , dictadura y todas esas pendejadas que inventan para mentes atrofiadas? ¿Qué ganaba el gobierno con eso?
Como todas las cosas que ocurren en Venezuela, basta con preguntarse quién le saca partido a un determinado evento, para saber quien lo planificó y ejecutó.
Aquí no hay que darle muchas vueltas al asunto. Con el evento de la detención ya sembraron la matriz de que el presidente de Wikipedia es acosado por el gobierno. En cualquier momento se lo echan al pico y los mismos de siempre seguirán con su trama conspirativa promoviendo una invasión, mientras que al pendejo de Guaidó habrá que llevarle flores al cementerio y recordarlo como el tonto útil que siempre ha sido.