En la literatura psiquiátrica y psicológica suele hablarse del complejo o síndrome de Pinocho para referirse a la enfermedad mental según la cual la persona que la sufre miente sistemáticamente y se cree sus propias mentiras. Las personas que sufren de este complejo, mienten porque se sienten inferiores a los demás. Al sentirse inferiores a los demás se inventan historias en la que ellos son los protagonistas. Lo complicado del estado mental del Sr. Guaidó es que él es incapaz de inventarse su propia hazaña. En un laboratorio de la EE.UU. tuvieron que inventarle un cuento. Así va el cuento: Se trata de un hombre de clase media, graduado de la Universidad Católica Andrés Bello gracias a una beca, que fue electo Diputado en las únicas elecciones libres que se han hecho en Venezuela y que una vez que llega a la presidencia de la Asamblea Nacional le toca asumir la presidencia de la República. Y él se lo creyó, el se cree la mentira que le fabricaron. Él se cree el héroe de una épica marcha hacia la liberación de Venezuela de la Dictadura de Maduro. Por cierto, este síndrome de Pinocho también es denominado por algunos psicólogos como "Complejo de Munchausen". Recordemos que Munchausen era un fantasma fanfarrón. Pero los problemas mentales del Sr. Guaidó no terminan aquí.
Existe otra enfermedad mental denominada Complejo de Pinocho, las personas que la sufren creen que los demás se ríen de ellas. En este caso podríamos decir que el Sr. Guaidó sufre de una especie de Complejo de Pinocho invertido, él cree que todos los demás se lo toman en serio. No tiene la capacidad para darse cuenta del ridículo que hace. No ve la risa que se dibuja en las caras de las y los cientos de opositores que asisten a las concentraciones donde él se presenta. Estas personas salen a manifestar su deseo de salir de Maduro, mientras que el Diputado Guaidó cree que le toman en serio y salen a manifestarle su apoyo. Pero su situación mental es aún más complicada, a estos dos complejos de Pinocho se le suma un tercero.
Una tercera enfermedad mental también denominada Complejo de Pinocho, denominación que le asigné antes de conocer la opinión de Daniel Jackson, es aquella en la que las personas afectadas se creen libres, cuando en realidad son manejadas por otros. Las personas que sufren de este Complejo de Pinocho creen que las decisiones que toman, que las acciones que ejecutan, que las cosas que dicen surgen de su propia iniciativa, cuando en realidad esas decisiones, esas acciones y esas palabras le han sido impuestas por otros. Por estos días quedó en evidencia que el Sr. Guaidó no solo sufre de los dos complejos de Pinocho arriba mencionados, sino que también sufre de este tercer complejo. Hace poco, el Diputado Guaidó, quien cree que es Presidente y que la oposición se lo toma en serio, afirmó que no descarta autorizar una intervención militar de los EE.UU. En nuestro país (ver: https://www.aporrea.org/tiburon/n338209.html). Aquí se comporta el paciente como si actuara de manera independiente, por su propia cuenta, libremente. Al dar estas declaraciones, casi inmediatamente le recordaron desde los Estados Unidos al Sr. Guaidó cual es su verdadera situación mental. El titiritero habló por medio del Congresista Ro Khanna, quien le señaló clara y tajantemente que no era él quien decidía. En sus propias palabras el Congresista Khanna afirmó: "Mr. Guaido, you can proclaim yourself leader of Venezuela but you don’t get to authorize US military interventions. Only the US Congress can do that. We will not" [Sr. Guaidó, usted puede auto-proclamarse líder de Venezuela pero usted no llega a autorizar intervenciones militares de EE.UU. Solo el Congreso de los EE.UU puede hacerlo. Y no lo haremos] (mi traducción). Eso se llama en mi tierra poner a la marioneta en su lugar.