Ayer un amigo contrarrevolucionario se me puso molesto porque le hacía una reflexión sobre los resultados de las elecciones parlamentarias, celebrado este pasado 6 de diciembre, le decía que la oposición me daba risa ya que Maduro les puso su cabeza en bandeja de plata y no la aprovecharon, me refiero cuando el presidente prometió que si ellos, la Opi, ganaban las elecciones nuevamente él renunciaría. Yo le creí a Maduro porque realmente lo que promete lo cumple.
Le decía que las contradicciones del liderazgo opositor eran garrafal, que hablan pa lante y pa tras, se la pasan todo el año denigrando del gobierno, del presidente, de los funcionarios, de todo pero a la hora de ejecutar el momento de alcanzar sus metas quedan destronados de su ficticia mayoría.
Y es así, todo el bendito año uno aguantando sus burlas, sus sarcasmos, sus mal sanos y hasta ingenuos comentarios destilando muchas veces odio y frustración porque a la verdad es lo que a ellos les pasa que asumen la política con tanta simpleza y vaciedad que piensan que mientras más se odie más alcanzaría materializar sus sueños.
A la verdad yo ya tenía mis dudas de que si ganariamos o que la cosa quedaría tabla porque me percaté de que el ambiente del año 2015 lo volvíamos a tener pero esta vez más grave porque en aquella oportunidad el problema era la escasez de la comida y de la moneda nuestra, en esta ocasión era la inflación inducida y la dolarización de facto. Teníamos peores escenarios con problemas con los servicios básicos, todos, teníamos mucho en contra que podía de parte del chavismo una desmovilización y de parte de la oposición una gran abstención o una mayor participación electoral que podía una vez más vencer electoralmente a la revolución.
Pero no fue así ya que en unas elecciones se cuentan votos y no, NO VOTOS, dando al chavismo un triunfo más, contundente al nivel de la participación que hubo porque así hayan votado 200 mil esos votos se cuentan.
Creo que la campaña de parte del gobierno y las fuerzas revolucionarias fue muy estratégica señalando hasta la saciedad a los auténticos culpables de la crisis, Jorge Rodríguez con su última denuncia donde revela la asquerosidad de lo que hacían con el dinero ajeno, de sus ambiciones y corrupción caló en todos los que vieron y oyeron la pura realidad, a eso contemos los programas del Mazo Dando que ha sido el factor comunicacional que despedazó las fuerzas fascistas y contrarrevolucionarias desnudando la barbarie de esa clase política.
Estuve en estos días hablando entre un grupo de tipos, todos antichavistas del análisis que hacían del resultado electoral era para reírse, yo allí me hacía pasar por no chavista ni menos oposición, solo un oidor, pero dentro de mí me decía que la ignorancia era honda en ellos por que no quieren informarse, no escuchan, no investigan solo ejercen una política de pura vísceras, estuve tentado a opinar sobre los hechos reales pero no lo hice, estaban muy exaltados.
Lo que sí observaban es que estaban chillando mucho, dolidos, insultando a los que no salieron a votar, mientras yo pensaba que también hubo chavistas que no lo hicieron porque los muy sinvergüenzas estaban cayendo en la misma actitud del año 2015 que llevó a los fascistas al poder legislativo y miremos el gran daño que han hecho.
Lo cierto es que la oposición tiene un destino muy gris porque carecen de formación ideológica, de identidad nacional, de historia, de sinceridad. Mi amigo quien se puso molesto me dice que él no salió a votar porque la idea era dejar unas elecciones ilegítimas por baja participación para que la presión internacional en rechazo a los resultados buscara que nuestro gobierno cayera.
Pero los chavistas verdaderos, los de abajo, los que sufrimos todos los desmanes de la derecha y la desidia de muchos líderes nuestros de los cuadros medios y bajos no nos dejamos doblegar.
Por eso les digo a los opositores de la derecha como los de la izquierda que ni hablen sino salieron a votar ya que las malas intenciones estaban ya a la vista. Queda ahora una auténtica gestión parlamentaria que pueda ayudar a sacar a la nación de esta crisis que reventó después de 21 años de saboteo, golpes, asesinatos, guarimbas, robo, traiciones etc, es ahora que todos los efectos están surgiendo.