El pasado 6 de Marzo el grupo socialista del Parlamento europeo organizó un
seminario sobre la cooperación entre Unión Europea y Suramérica. El
encuentro tenía una clara orientación política de apoyar aquellos gobiernos
y partidos que están cerca de las posiciones de la Internacional Socialista,
y sobretodo de los posicionamientos de la burocracia del grupo parlamentario
socialista en el Parlamento europeo. De hecho la jornada empezó con la
siguiente frase de Luis Amado, Ministro de Asuntos Exteriores de Portugal,
que la cooperación con América debe darse “sin questionar el sistema de
valores e integración que tiene la Unión Europea”, o sea el capitalismo.
Después la jornada siguió con los problemas del MERCOSUR y alguna que otra
velada crítica a los procesos más radicalizados del continente: Venezuela,
Bolivia y Ecuador.
Pero el plato fuerte llegó por la tarde con la intervención de Teodoro
Petkoff, presentado como un pensador y como profesor universitario, sin
mencionarse su papel como miembro de uno de los gobiernos de los noventa, ni
su apoyo a Rosales en la campaña electoral. La intención de Petkoff era la
misma que la de Milos Alcaray unos meses atrás durante la campaña
presidencial. Confundir y distorsionar como parte de la campaña mediática
contra la Revolución Bolivariana.
Petkoff empezó diciendo que el consenso de Washington ha fracasado, que la
izquierda ha llegado al poder cuando era marginal, una enumeración de
hechos, para rápidamente pasar a la calumnia, la descalificación y la burda
mentira. Todo rodeado de mucho humor y un tono jocoso, que recuerda mucho a
la línea editorial de PRISA en España. Empezó diferenciando diferentes
izquierdas, y llamando al Chavismo, al MAS de Morales y al FSLN, “la
izquierda borbónica, que ni olvida ni aprende”, sin explicar nada más. Sin
mencionar la erradicación del analfabetismo, del acceso de miles de
Venezolanos a la salud, según Petkoff “en Venezuela no hemos avanzado nada
en la pobreza”. Siguió aconsejando a Morales que copie la política de Nelson
Mandela en Sudáfrica y nuestro “pensador” definió el fenóneno político del
peronismo como “un fenómeno argentino igual que Gardel y Maradona que no se
sabe bien que son”.
A partir de entonces Petkoff empezó una sarta de distorsiones y nuevos
términos que se asemejan a su “totalitarismo light”, está vez fue la
“autocracia técnica” donde las elecciones son limpias técnicamente pero no
existe más que el poder ejecutivo de Chávez. La idea de la oposición con
tinte de izquierdas, que es el lenguaje que Petkoff utiliza para
diferenciarse de los sectores más arcaicos de la oposición burguesa, es
utilizar unos términos y una fraseología que permiten que sus mentiras sean
más plausibles. Según Petkoff Venezuela no es una dictadura peor existen
todos los elementos técnicos (nunca profundizó más allá) y “además la
reforma constitucional permitirá a Chávez la reelección eterna bajo la
falacia de que el pueblo decide”. Ciertamente en esa falacia viven más de 7
millones de Venezolanos que votaron por Chávez, o sea el 62% del total que
votó. Petkoff siguió diciendo que La ley Habilitante legisla sobre “lo
humano y lo divino” y que el PSUV es el paso previo a destruir la sociedad
civil y prohibir las ONG´s. Pero nunca dio ni un solo ejemplo concreto. En
este aspecto finalizó, nada más y nada menos, diciendo que Chávez es el
último caudillo desde el Cid.
Un par de días antes en El Pais, el periódico más leído en España y una
clara referencia para toda América Latina, publica un articulo en la primera
página donde describe la relaciones de Washington con los regímenes
latinoamericanos como buenas. “Se han dejado ya los remotos días del
intervencionismo feroz en lo que se consideraba el patio trasero de los EEUU
o la reproducción a escala centroamericana de las tensiones de la guerra
fría. Desde el punto de vista de Washington, América Latina es hoy
básicamente una región estable razonablemente segura y amable para los
intereses norteamericanos, con excepción de las acciones y declaraciones de
Chávez, a las que hasta hoy aquí se ha contestado con silencio y desprecio”
(El Pais, domingo 4 de marzo 2007) expresa el autor. Quizás sea esta la
nueva táctica de la oposición intentar aparentar una situación de calma y
normalidad para con alguna provocación se pueda atacar a la Revolución.
Hay que recordar que el 2002 los Estados Unidos fueron parte clave en el
golpe contra Chávez. La represión en Cochabamba y el alzamiento en El Alto
fueron auspiciadas por Washington y Sánchez de Losada se refugió en los
EEUU. Tampoco no podemos olvidar el Plan Colombia y la permanente campaña de
acoso contra Cuba, ¿acaso es esa la respuesta de desprecio? Puede que el
autor hable del silencio que reinó en Haití después del golpe contra
Aristide que luego la ONU rubricó.
Petkoff finalizó diciendo que si los planes de Chávez cuajan el valor
democrático será bastante incierto. Que sin duda alguna es la línea general
de desprestigio a Chávez: olvidar la campaña de acoso del imperialismo y la
oligarquía (que por cierto es la manera ideal de preparar la opinión pública
internacional para otro golpe) y crear una cortina de humo de mentiras,
distorsiones y la división, a eso precisamente vino Petkoff.
Este hombre, debemos recordarlo, firmante del infame decreto del efímero
dictador Carmona Estanga en 2002 nos da clases de democracia en el
Parlamento europeo sin explicar que ha pasado con las misiones (eso sí son
una fuente de corrupción y despilfarro) ni explicar nada sobre el paro
petrolero y la creación de una central sindical.
Petkoff tuvo la suerte de no escuchar las criticas que hicieron a su
intervención porque, agobiado por la edad o el peso de la conciencia, se
quedó dormido en plena conferencia con el desparpajo acostumbrado en el
viejo Congreso de Venezuela. Pero de todos modos fueron representantes del
MERCOSUR y el asesor del Gobierno brasileño en política exterior Marco
Aurelio García, que pidieron representantes oficiales de los gobiernos de
Eucador, Venezuela y Bolivia, además que se deje de satanizar a la izquierda
en América Latina siguiendo la linea del departamento de estado de los EEUU.
En este encuentro no hubo debate, por falta de tiempo, si eso hubiera pasado
en Venezuela quizás habría un artículo en El País sobre la censura
mediática. El Embajador de Venezuela ante la UE, Alejandro Fleming, no tuvo
la oportunidad de responder a las distorsiones conscientes de Teodoro
Petkoff. La táctica de la oposición es clara, calumnia que algo queda.
Sería interesante saber quién exactamente invitó a Petkoff y con que motivo.
Lo que sí podemos decir es que no tuvo el efecto deseado ya que su actitud,
sus palabras y la realidad Venezolana, que ya mucha gente conoce por otros
ojos que no son PRISA y los aliados de la oposición, colisionan
irremediablemente. Esto lo dejamos a la conciencia del Grupo Socialista en
el Parlamento Europeo, esperando que se den cuenta que la política que están
llevando en esta institución y en los gobiernos de Europa choca con las
aspiraciones de sus votantes y sobretodo con los procesos de cambio hacia el
socialismo que se empiezan a gestar en América Latina.
Por suerte ese mismo día Andrés Izarra realizó una conferencia de prensa
sobre Telesur en el mismo Parlamento, explicando la futura emisión de
Telesur para Europa y dando una visión ciertamente diferente de lo que
realmente pasa en Venezuela.
Pero la defensa del Socialismo en el siglo XXI frente a aquellos que quieren
mantener un sistema que condena a la pobreza y la opresión a miles de
millones en el planeta es una tarea ardua. La defensa de la Revolución tiene
que contar en sus filas con sus aliados objetivos los jóvenes y los
trabajadores del mundo que no tienen ningún interés en mantener el actual
sistema de opresión. Por esto es nuestro deseo la construcción de un
movimiento no sólo por la defensa de la Revolución sino por el cambio social
en nuestros países. Es importante en este sentido denunciar las artimañas de
la oposición y todos los métodos burocráticos que no busquen en ganar a un
número mayor posible de aliados de la Revolución Bolivariana. La lucha
contra la contrarrevolución burocrática y la burocracia
contrarrevolucionaria es también parte de esta campaña.
En ese sentido necesitamos más información, más participación, más
democracia, más debate e información y un programa de lucha en defensa la
Revolución, en una palabra socialismo. Y que los partidos de izquierdas y
las organizaciones sindicales de Europa se den cuenta de la deriva poíitica
en la que están inmersos, un paso para ello sería empezar a reconocer
quienes son los verdaderos defensores del avance social del que tanto les
gusta hablar, y empezar a trabajar hombro con hombro con el proceso
Revolucionario en Venezuela.
*www.pastoucheauvenezuela.be
*Coordinador de Manos Fuera de Venezuela en Bélgica