Voy a tratar de no molestarme escribiendo sobre Yon Goicoechea y Carla Angola. Allá voy.
En un programa con Carla Angola Yon Goicoechea ha dicho que no piensa entregarle a Maduro los 40 mil millones de dólares que controlan…, ya me moleste…Bueno. Para tener una idea de la cifra debo empezar por decir que 40 mil millones de dólares son las reservas internacionales de Colombia, o de Perú o de Chile. Es dinero.
Cualquiera puede entender a las reservas internacionales como una cuenta de ahorro de un país o como un indicador económico que demuestre la capacidad de compras en el extranjero. Pero, y aquí viene su verdadero origen, son un acumulado en dólares norteamericanos que podrían haber sido cambiados por oro, si los Estados Unidos no hubiere violado el sistema financiero internacional que ellos mismos impusieron en 1944.
En aquel sistema asesinado por su progenitor, para evitar mover oro de un país a otro, se acordó usar dólares, Harry Dexter White le dijo a Keynes: "para que vamos a crear una moneda internacional si tenemos al dólar". Con este acuerdo, propuesto e impuesto por el aliado mayor, el dólar se erigía como un patrón secundario para medir el valor de cada moneda local, y la cantidad acumulada por cada país permitiría saber cuántos pesos colombianos valía un bolívar sin necesidad de la opinión de los cambistas de la plaza Santander de Cúcuta. Simplemente así: cantidad de dólares y cantidad de bolívares en Venezuela versus cantidad de dólares y cantidad de pesos en Colombia.
Ya no es así. Ahora, las reservas internacionales son una especie de garantía demostrativa de la riqueza, pues si un país tiene muchas reservas internacionales puede emitir moneda local para pagar todo lo interno (sueldos y pensiones), y cuando alguien quiera o necesite dólares el Estado o Gobierno le vende los que necesite. Caso contrario, si un país tiene pocas, o alguien corre el rumor que son muy pocas, o alguien dice que pronto van a ser muy pocas, el país puede seguir pagando lo interno con emisión de moneda local, pero el pánico, el terrorismo y las malas lenguas harán que muchos más de los que en realidad necesiten comprarle dólares al Estado lo hagan o intenten hacerlo o quieran hacerlo, y, en consecuencia, usaran la moneda local para esa compra, causando que la moneda local emitida por el gobierno vuelva al gobierno a cambio de los dólares, que irán al exterior a cambio de nada. En el caso venezolano, ha ocurrido esto: los dólares entraron porque se vendió petróleo y los dólares salieron sin comprar nada de nada.
Ahora, vale la pena una pregunta ¿cuantos es mucho o poco en reservas internacionales?
La respuesta de verdad es tan subjetiva como la pregunta. Por ejemplo, China tiene 4 billones de dólares (billones de 12 ceros, como debe ser) en reservas internacionales y produce todo cuanto necesita, Así que para los chinos comprar cosas en el exterior no es una prioridad. Ahora, Hong Kong, que siendo parte de China tiene su propio banco central, tiene 350 mil millones, pero todo lo compran en el exterior, básicamente viven del comercio. Otro caso es Ecuador, que no tiene moneda propia, pues cometieron la estupidez de usar la moneda de otro como si fuese la suya, y solo tienen 3 mil millones, en una cuenta que más que una de reserva es parte de su cuenta corriente, pues pagar sus empleados públicos es tan igual que comprar cualquier cosa en el exterior.
Ahora, otra cosa. ¿Cuánto es la reserva internacional de los EEUU?
La respuesta es una locura, tiene menos 15 billones de dólares (billones de 12 ceros). Numero negativo, no tiene reservas, tiene deuda, pues al ser el emisor de la moneda dólar se supone que cualquiera que quiera comprar algo en los Estados Unidos tiene por único requisito tener dólares, por lo tanto, en los EEUU deben aceptarlos, tal y como lo prometió el presidente Richard Nixon aquella noche del domingo 15 agosto de 1971.
La moneda emitida y en poder de cualquier persona convierte a esa persona en un potencial comprador, no importa si esa persona obtuvo los dólares lícita o ilegalmente, pero también puede verse al tenedor como un acreedor, pues en cualquier momento puede presentarse diciendo: "aquí tengo 3 billones de dólares, quiero que me des Alaska, Hawái y California a cambio", y China los tiene.
Todo eso se ve grave, pero es que es más grave todavía. Vamos a un ejemplo:
Si Venezuela le vendía 1 millón de barriles de petróleo todos los días a los EEUU, entonces con un precio de 40 dólares por barril, los EEUU debía pagar 40 millones de dólares diarios a Venezuela. Así, en mil días, tres años mínimo, Venezuela podría haber acumulado 40 mil millones de dólares. Dólares que no provienen de la recolección de impuestos en los EEUU a los ciudadanos estadounidenses, sino de la "enorme ventaja" de crear dólares de la nada para comprar un producto que es el combustible más eficiente del mundo, que tardó miles de millones de años en producirse, usando dinosaurios y enormes bosques como materia prima y, una vez se agote no hay más, ¡coño! … perdón, me acorde do Goicoechea…
El asunto es que cada país está obligado a mantener sus reservas internacionales en bancos reconocidos, ósea de ellos, de los gringos, y no pueden gastar ni un dólar de sus reservas sin el beneplácito de los gringos. Una medida lógica, pues ellos, los gringos no pueden permitir que algún Jeque árabe se presente en Nueva York queriendo comprar la estatua de la Libertad para llevársela como recuerdo y adornar una de sus carpas beduinas en medio del desierto. No señor.
Creo haber sido bastante claro, pero por si acaso, se me antoja poner aquí algo que soñé decir a algún presidente gringo el día de su mensaje a la unión: "Queridos países del globo terráqueo, os digo, la reserva internacional podrá ser suya, pero no la puede usar cuando quieran, y si se atreven les montamos una ONG, les acusamos de narcotraficantes, de violadores de derechos humanos y si no conseguimos un candidato nuestro que gane las elecciones de ustedes, les aplicamos un lawfare a su presidente y a todos sus líderes, para eso ustedes tienen parlamentos soberanos que nos obedecen. No se preocupen por el golpe militar, esta pasado de moda, por ahora."
Bueno, volvamos a la realidad.
Por supuesto que necesitamos los 40 mil millones de dólares que Yon Goicoechea no quiere entregar. Los necesitamos porque el mundo está en un enorme dilema. El mundo tiene guardado en bancos centrales y grandes bancos privados internacionales 15 trillones de dólares que nadie usa y que nadie va a devaluar. Si China mañana dice estos 3 billones de dólares no valen nada, le estaría exonerando una deuda a los gringos. Por el contrario, si su valor se mantiene o sube, la posibilidad de comprar lo que necesite a los gringos aumenta. Es un verdadero dilema, algo así como cuidar a un condenado a muerte, para evitar que se suicide en privado antes de que sea ahorcado en público. Esto me hizo volver a recordar a Yon…y demás usurpadores interinos, no sé por qué.