Los medios españoles (ABC, El País, La Razón, El mundo…) chillan diariamente para que la cogorza al viejo no se le baje. Le dan casquillo, le dicen que se coloque un casco, que se meta pepas de LSD mezcladas con viagra, que pida ayuda a los mariners y que desembarque por Ocumare de la Costa. Que traiga una nueva bandera y unos nuevos estandartes de lucha y que se proclame comandante en jefe de todas las fuerzas militares y marche directo a la capital. Que en marchando él, se sublevará el resto del país. Cada vez que al Edmundo le hablan de estos gestos heroicos se echa un palo, se sacude airoso como un gallo (pataruco) y repite: "claro que estaré allá, claro que nada se atreverá a detenerme, claro que llegaré a Miraflores, claro que millones saldrán a respaldarme…".

Los gachupines le dicen: "Diez días, don Edmundo separan dos tomas de posesión que decidirán el rumbo de Occidente durante los próximos cuatro años. El 10 de enero usted jurará el cargo en Caracas para tomar las riendas del Gobierno. El 20 de enero, será Donald Trump quien asuma de nuevo la presidencia en Washington. Échele, don Edmundo, no se raje que ellos están cagados, mire que apenas usted se asome correrán como ratas para Cuba o Nicaragua. Todas las incógnitas están abiertas sobre lo que pueda ocurrir a partir de entonces en la relación entre el chavismo y el presidente republicano. Usted sí es arrecho, usted no será como el cobarde de Juan Guaidó, échele y échese otro trago, pero no vaya a bajar la guardia, por amor a Dios…".

Don Edmundo va escuchando, y ante cualquier duda que le asalte, va y se echa un trago. Para él las botellas nunca están vacías. Le siguen dando casquillo: Usted tiene las pruebas en las manos, a lo largo del mandato de Maduro, cerca de ocho millones de venezolanos se han marchado de su país debido a la mala gestión económica, a su dictadura. De ellos, cerca de 700.000 han recalado en Estados Unidos. Las encuestas apuntan a que, de continuar el régimen chavista, el flujo de migrantes podría continuar, y usted tiene que parar eso, sólo usted puede hacerlo, usted es el hombre para tan gloriosa tarea".

Don Edmundo no se marea con tantos asesores, con tantas recomendaciones y llamadas de todas partes del mundo, el abre los ojos inmensamente y se ponen en posición de alerta máxima, hasta donde puede. Habla uno, habla otro, se mezclan los mandos, estallan las órdenes de miles de cerebros a su alrededor, teléfonos, computadoras, miles de mensajes encriptados desde Venezuela: "Durante el mandato de Biden, la Casa Blanca optó por una postura más flexible. Levantó parcialmente algunas sanciones y permitió que empresas estadounidenses -Chevron- pudieran comercializar el petróleo venezolano, a cambio del compromiso de Maduro para permitir unas elecciones libres en verano del año pasado. Pero eso no funcionó, porque con las dictaduras no se pueden hacer tratos. Usted don Edmundo debe cambiar de estrategia porque así no se atajan esos aluviones. La dictadura no cumplió su parte, y se declaró vencedor de los comicios sin haber presentado nunca las actas que lo certificasen. El mundo sólo conoce las actas presentadas por ustedes en las que sí se confirman que usted, don Edmundo González fue el triunfador".

Don Edmundo, en medio de su pea, a veces le asaltan las dudas por lo que para darse fuerza tiene darse unos cuantos lamparazos. Dice don Edmundo: "es dudoso que Trump, molesto tras su experiencia con Guaidó, quiera dar el mismo paso que hace cinco años y reconocerme como presidente legítimo, mire usted que Washington ha impuesto una nueva ronda de sanciones contra 21 chavistas, incluida la hija del ministro de Justicia y uno de los hombres más poderosos del régimen, Diosdado Cabello, Daniella. En total, 180 dirigentes del chavismo están sancionados en Estados Unidos. Yo no sé si Trump continúe con esa línea".

Los asesores gachupines le explican: "Una primera pista de qué actitud se plantee adoptar viene de su propuesta para el cargo de secretario de Estado. El senador por Florida Marco Rubio, es un "halcón" de línea muy dura hacia Cuba, Nicaragua y Venezuela. También lo es su futuro consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz. "Esto parece indicar un regreso al tipo de política que Trump impuso en 2019, una política de máxima presión. Nada de concesiones a Maduro, básicamente una política de cambio de régimen", apunta en conversación telefónica Phil Gunson, de la organización Crisis Group, dedicada a la resolución de conflictos".

En medio de su pea don Edmundo replica: "Pero hace cinco años esa posición no funcionó. Al final de su primer mandato, una vez que quedó claro que era un tema difícil, Trump había perdido interés en Venezuela. y su equipo acabó aplicando una política bastante similar a la que ha practicado la Administración Biden. Y esa puede ser parte de la respuesta. Es posible que Trump no esté ya tan interesado en Venezuela, y su intención sea dejar no solo Venezuela, sino toda América Latina en general, en manos de los conservadores, con la posible excepción de México… Es probable que el arranque de la política de la Casa Blanca trumpista, en su segunda versión, sea similar a la de Trump 1.0. Una política dura, o que parezca serlo, de máxima presión. Probablemente harán mucho ruido sobre Maduro y su régimen, pero a medida que corra el tiempo, es posible que ese ruido de sables se transforme en una postura más pragmática y acabemos jodiéndonos, y que peor quedará será doña María Corina Machado. Pásenme otro trago, por favor".