Análisis del comportamiento de la oposición venezolana y su “falacia de predicción” sobre el 10 de enero

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Introducción

La teoría de Daniel Kahneman sobre la "falacia de la predicción" y los sesgos cognitivos, que son patrones sistemáticos de desviación del pensamiento racional, es especialmente útil para analizar el comportamiento de la oposición venezolana que lidera María Corina Machado y Edmundo González en el contexto de las pasadas elecciones presidenciales del 28 de julio, el acto de juramentación del 10 de enero de 2025, y la fase posterior a ese día.

Kahneman, en su libro "Pensar rápido, pensar lento", argumenta que los humanos tendemos a predecir el futuro con excesiva confianza, subestimando la incertidumbre inherente a eventos complejos. Esta falacia se manifiesta en la creencia de que podemos controlar o influir en eventos futuros de manera más efectiva de lo que realmente podemos. Esta tendencia a sobreestimar nuestra capacidad de predecir y a subestimar la incertidumbre inherente a los eventos complejos, puede verse reflejada en la narrativa de la oposición venezolana.

Kahneman argumenta que los sesgos cognitivos, como la heurística (1) de disponibilidad y la falacia del anclaje, afectan nuestra capacidad para tomar decisiones racionales, y muchas se dejan llevar por decisiones emocionales o de idealismos personales, no realistas.

En el caso de la oposición venezolana, esta falacia se puede observar en la narrativa de sus líderes, quienes han construido una expectativa de cambio rápido y radical, prometiendo que Edmundo González será juramentado como presidente el 10 de enero, a pesar de las evidentes dificultades para lograrlo. Este análisis explora cómo la oposición ha caído en la trampa de la falacia de la predicción y cómo esto afecta su estrategia y percepción del futuro.

  1. La falacia de la predicción en la estrategia opositora

La oposición venezolana ha construido una narrativa basada en la idea de que el 10 de enero será un punto de inflexión en la historia del país, con Edmundo González asumiendo la presidencia. Sin embargo, esta narrativa pudiera ser interpretada como una predicción muy optimista basada en la creencia de que la población que apoya y se expresó en las elecciones del 28 de julio, el apoyo de algunos países, las sanciones, la manipulación cambiaría y forzar una crisis económica como ocurrió en pasado reciente, será suficiente para forzar un cambio de poder en Venezuela.

  • Narrativa de la victoria inevitable: María Corina Machado y otros líderes opositores han insistido en que Maduro está "arrinconado" y que la oposición tiene el apoyo de la comunidad internacional para asegurar la llamada por ellos: "transición democrática".

Esta narrativa, entendible en un contexto de búsqueda de movilización y esperanza, puede ser interpretada como una aplicación de la falacia de la predicción, ya que no tiene en cuenta la resistencia y la capacidad del gobierno de Maduro para mantener el control mediante estrategias institucionales, la aplicación de la Ley y la fuerza de ser necesario.

  1. El sesgo de confirmación opositora para el 10E

La oposición puede estar sufriendo de un sesgo de confirmación, donde se enfocan en la evidencia que respalda su narrativa de supuesta victoria (como las actas electorales que dicen muestran una victoria de González), son un punto de controversia, ya que no son los resultados oficiales, y descartan la evidencia que sugiere que Maduro seguirá en el poder por su dominio, apoyo de las Fuerzas Armadas Nacionales y dependencia institucional.

Como se observan, las acciones de María Corina Machado, no toman en cuenta la capacidad de resistencia, la experiencia, la estructura política, capacidad de movilización popular y el control férreo de las instituciones del Estado con que cuenta Nicolás Maduro, el Psuv, sus aliados del Polo Patriótico y el conjunto de Movimientos Sociales conocidos como el Congreso de la Nueva Época.

Además, la oposición no ha presentado un plan claro para enfrentar las posibles detenciones y acusaciones que puedan venir parecidas a las del 29 de julio, por intentar una rebelión popular, donde se detuvieron más de 2.000 personas, ni tampoco cómo va a enfrentar la defensa de todos aquellos que vuelvan a ser víctimas de la crisis política o social que se pueda provocar, dado el control de los poderes públicos que domina Nicolás Maduro.

  • Incertidumbre y realismo: Aunque la oposición tiene el algún tipo de apoyo de la comunidad internacional como ocurrió con Juan Guaidó, y una base de ciudadanos descontentos dentro y fuera del país, pero la realidad es que Maduro tiene mayor margen de maniobra para mantenerse en el poder que las que tiene la oposición de sacarlo del Palacio de Miraflores.

  • Falacia del anclaje: La oposición puede estar anclada a la idea de que el 10 de enero será un punto de inflexión, sin considerar que cualquier escenario que puede provocar un cambio político en Venezuela puede tomar más tiempo y requerir una estrategia más compleja que incluya negociaciones y participación internacional a largo plazo. Por tanto, la expectativa generada pudiera terminar siendo una manipulación opositora más, como la que han sufrido en los últimos años.

En el caso de la oposición venezolana, estos sesgos pueden estar influyendo en su estrategia y percepción del futuro.

  • Narrativa motivadora: Esa heurística puede llevar a una sobreestimación de la capacidad de la oposición para forzar un cambio rápido.

La promesa de una transición rápida y pacífica puede ser una estrategia para mantener el apoyo de la base opositora y presionar al régimen. Sin embargo, esta narrativa puede ser vista como una manipulación que si no se cumpliera, podría erosionar la confianza en los líderes opositores.

Por lo tanto, los seguidores de María Corina Machado pudieran caer en el "Riesgo de desilusión", si el 10 de enero no resulta en la transición esperada. La oposición podría enfrentar una crisis de legitimidad y desilusión entre sus seguidores, que conllevaría a una desmovilización fuerte a partir del 10 de enero. Esto resalta la importancia del resurgimiento de una oposición sería, con una narrativa más realista y una estrategia a largo plazo.

Recomendaciones para la oposición venezolana

Desde la perspectiva de Kahneman, la oposición venezolana que lidera María Corina Machado, debe reconocer la falacia de la predicción, ser conscientes de sus sesgos y adoptar estrategias políticas y sociales más realista, que tengan en cuenta la incertidumbre y la resistencia del Gobierno de Maduro y sus aliados internos y externos.

Solo así podrán construir una narrativa creíble y una estrategia efectiva para el futuro y la defensa de la democrática en Venezuela.

Deben ser consciente que, una supuesta transición, puede tomar más tiempo y requerir una estrategia más compleja que incluya negociaciones, disminución del bloqueo y sanciones, y la apertura internacional a largo plazo.

Deben evitar la manipulación, procurando evitar narrativas que puedan ser interpretadas como exageradamente optimistas. Para lo cual, deben tomar decisiones y hacer propuestas más racionales, ser consciente de sus sesgos cognitivos basadas en la evidencia y el análisis de costo-beneficio. Esto incluye considerar tanto los beneficios como los riesgos de su estrategia.

  1. las heurísticas son atajos mentales que nos permiten tomar decisiones rápidas, pero que también pueden generar sesgos y errores en nuestras percepciones y juicios.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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