O quién sabe si fascismodigital.com. Esta página dirigida por Roger Santodomingo es el mejor ejemplo de cómo el cobarde anonimato sirve de escenario para que se desaten las más bajas y asquerosas pasiones de un grupo de individuos que a diario, y seguramente las veinticuatro horas del día, se dedican a predicar el racismo, promover el odio entre los venezolanos, llamar al asesinato de quienes no comulguen con sus ideas y, sobre todo, a mostrarse como lo que son, el lado podrido, dañado y pervertido de la sociedad venezolana.
Y no lo digo amparado en seudónimos o en el anonimato, sino con mi nombre y apellido. Dando la cara, como debe ser, y conminando a Roger Santodomingo a que aclare si en verdad ejerce un rol moderador en esa escatológica página. Porque si en verdad está pendiente del contenido allí expuesto entonces él sería responsable directo de permitir que se cuelen contenidos que francamente parecieran ir dirigidos a estimular el linchamiento y agresiones contra ciudadanos que hacen vida pública.
Si Roger y su equipo están pendientes de lo que dicen los participantes en esos foros abiertos tengo que reprocharles en lo personal que hayan permitido ofensas contra mi difunto padre, e incluso contra mi anciana madre. Las ofensas contra mí y mis hermanos y hermanas ni las comento porque afortunadamente podemos defendernos. No sé si él o sus colaboradores dejarían pasar al espacio digital expresiones insultantes contra sus progenitores, como ha ocurrido en mi caso particular. Permítanme dudarlo.
Y esto afecta a gente que apoya el proceso bolivariano y a opositores que sin tener una pizca de chavismo tampoco le hacen la comparsa a los fascistas que tienen en Noticierodigital la tribuna perfecta para vomitar su excremento mental.
No sé si Roger, a quien conozco como un periodista serio, se ha detenido a pensar en las consecuencias de esos espacios de supuesta libertad de expresión en los cuales se da la dirección, los teléfonos y demás señas particulares de ciudadanos que por pensar como piensan ya están, seguramente, en una lista de ejecutables, o cuando menos son candidatos a una paliza, a un tiro o a sufrir uno de esos extraños accidentes que casualmente le ocurren a gente que ha sufrido amenazas como las que velada o abiertamente circulan cual rio en conunco en Noticierodigital. Si esa es, Roger, la libertad de expresión que tú defiendes, estamos jodidos. Disculpa la obscenidad, pero no encuentro otra palabra más adecuada.
Cuando Santodomingo llegó a la dirección de Noticierodigital tuve la secreta esperanza de que ese foro sufriera algún cambio, sin dejar de ser, como lo es, la expresión de la extrema derecha y del nazismo que yace oculto en la mente de unos cuantos. Pero el tiempo se ha encargado de evidenciar lo contrario. Lo ocurrido con los jóvenes universitarios que dieron la cara en defensa del proceso bolivariano es la mejor muestra de que yo estaba bien equivocado.
Y escribo estas reflexiones desde la óptica de quien no le teme al debate. No ando buscando, como seguramente saldrán a decir, que cierren ese pasquín digital, ni promoviendo ningún tipo de medidas represivas. Sólo, como ciudadano que cree en la libertad, estoy ejerciendo mi derecho a dejar claro ante los lectores que no comulgo ni comulgaré con espacios que bajo el cobarde anonimato se convierten en francotiradores contra la democracia. Allá quienes guarden silencio.
Arturo Gallegos.
Mi expresión de solidaridad al amigo Arturo Gallegos, embajador de Venezuela en Irán, por el fallecimiento de su señora madre.