Grupos de activistas en contra de las antenas 5G, han atribuido la muerte de unas 300 aves en La Haya, Holanda, a la puesta en marcha de una antena con tecnología 5G en dicha ciudad. Sin embargo, cientificos y autoridades de Holanda han desmentido que la tecnología 5G cause daños a aves.
Según el grupo Stop5G, las instalaciones de la nueva antena 5G se encuentran en las cercanías de un parque, sitio donde se encontraron la mayor cantidad de aves muertas. La prueba realizada era para comprobar el alcance de dicha antena.
Sin embargo, el Ministerio holandés de Asuntos Económicos y Política Climátic dijo a fullfact.org, web que se especializa a verificar noticias controversiales, que no hubo pruebas de 5G en La Haya durante las fechas citadas.
«Si todos los pájaros sufrieron una insuficiencia cardíaca estando sanos, sin signos de virus, sin infección bacteriana, ni veneno en su sistema, entonces la única explicación razonable es que la nueva tecnología de microondas 5G tiene un gran problema. ¡Afectó los corazones de los pájaros!», declaró John Kuhles, director de Stop5G.net.
«Algunas personas asumen que las microondas de baja frecuencia no pueden dañar porque "no te cocinan", es algo que repiten todo el tiempo. Pero les recomiendo que busquen en Google por "Efectos biológicos de microondas no-ionizantes", se sorprenderán…».
Pese a la especulación de Stop5G, cientificos y hasta la revista ambientalista Audubon, han desmentido que las antenas 5G hayan causado la muerte de las aves y han condenado la diseminación de información falsa o fake news.
Investigadores del Museo de Historia Natural de Rotterdam y de la Universidad de Wageningen hicieron autopsias a 15 de las aves. Por las lesiones internas de las aves, los investigadores concluyeron que probablemente habían muerto al golpear objetos (posiblemente el suelo, las ramas de los árboles o entre sí) con gran fuerza.
Se desconoce la razón exacta por la cual las aves golpean los objetos, pero la universidad sugirió que pudo haber sido causada por el pánico debido a un búho cazador u otra perturbación.
La universidad confirmó que la causa oficial de muerte fue una hemorragia como resultado de un trauma, pero que las pruebas también encontraron rastros de una toxina de las semillas de una baya que se sabe que comen los estorninos. Pero no se sabe si las toxinas jugaron un papel en su muerte.
"No se sabe que las emisiones de ondas de radio por encima de 10 MHz de las antenas de transmisión de radio (incluidas las torres de telefonía celular) dañen a las aves", dijo Joe Kirschvink, biofísico del Instituto de Tecnología de California que se especializa en magnetismo, durante una entrevista con la revista Audobon.