Hoy martes, el mundo amante de los animales amaneció triste al conocer la muerte de Lewis,el koala que fue rescatado de las llamas por una mujer que arriesgó su propia vida la semana pasada de uno de los voraces incendios que suceden en Australia, y que murió a consecuencia de la gravedad de sus quemaduras.
El Port Macquarie Koala Hospital ubicado en Nueva Gales del Sur, el marsupial "Phascolarctidae", donde estaba siendo atendido, informó que los médicos veterinarios decidieron aplicar eutanasia al animal ante el hecho de que sus heridas no mejoraban, sino todo lo contrario, estaban empeorando.
A través de Facebook, el instituto veterinario dio a conocer la noticia de la muerte del koala:
"Hoy, hemos decidido poner a dormir a Ellenborough Lewis. Le aplicamos anestesia general esta mañana para evaluar sus quemaduras y heridas, así como cambiar el vendaje. Hace poco publicamos que ‘las quemaduras generalmente empeoran antes de mejorar’. En el caso de Ellenborough Lewis, las quemaduras empeoraron, y desafortunadamente, no iban a mejorar. El objetivo número uno del Hospital de Koalas es el bienestar de los animales, así que por esas razones tomamos la decisión. Gracias por todo el apoyo".
Lewis se convirtió en una noticia viral después de que una valiente mujer lo rescatara de un árbol en llamas
La historia de Lewis se viralizó a través de las redes sociales el pasado martes 19 de noviembre, cuando Toni Doherty, quien huía también de los incendios, arriesgó su vida para salvarlo delas llamas que consumían el árbol donde estaba Lewis.
La mujer, se quitó la camiseta y con ella envolvió al koala gravemente herido. Según se puede observar en el video, que dio la vuelta al mundo, Doherty consoló y dio agua al animal herido.
Debido a la cadena de incendios en Australia, cientos de koalas han sido víctimas fatales; sin embargo, los que han podido ser rescatados se encuentran en hospitales y veterinarias especializadas recibiendo tratamientos a sus heridas.
Desde que Lewis ingresó al hospital donde era atendido, se dio a conocer que las probabilidades de sobrevivencia eran de un 50%, y si llegaban a la conclusión de que el animal sufriría por los dolores y molestias, tendrían que tomar una decisión… y eso fue lo que hicieron ante la gravedad de las quemaduras en sus garras, patas, e interior de los muslos.