Por los incendios forestales en Australia, Rae Harvey, dueña de un santuario de canguros, perdió todo lo que había construido durante 16 años. Se trata de una historia más de las que se viven en un país azotado por las llamas, que ya provocaron la muerte de casi 500 millones de animales.
Los incendios azotaron el santuario en la víspera de Año Nuevo, cuando Harvey fue evacuada en barco, pero sus canguros no fueron rescatados.
Si bien es estima que algunos canguros hayan muerto, unos 22 han regresado al santuario, algunos con quemaduras graves, según informó AuBC.
"Había mucho humo y fuego y no pensé que hubiera vida", dijo Harvey en un llanto lleno de dolor.
"Todos tienen estas personalidades increíbles y son todos individuales y las personas no entienden cómo son realmente y cuánto agregan al medio ambiente".
Los incendios, alimentados por la sequía y el año más caluroso y seco del país, han estado ocurriendo desde septiembre, meses antes de lo que es típico en la temporada anual de incendios forestales de Australia.