30-03-25.-Nos llega un comunicado el Movimiento Ambiental “Abrazados a la Vida”, en el que se exponen las graves condiciones de contaminación del río más importante del municipio Trujillo.
“Riberas del Río Castán, vertedero de desechos”, se lee en el título que encabeza el comunicado, acompañado con fotografías y videos sobre la situación planteada. Señalan que, en el marco de celebrarse el venidero 22 de marzo del Día Mundial del Agua, se dirigen a las comunidades e instituciones para “denunciar nuevamente, la gravedad de las condiciones en que se encuentra el Río Castán del Municipio Trujillo”.
Indican que la cuenca montañosa del río se encuentra “destrozada por efecto de la tala y la quema”, que ha ocasionado la desaparición de muchos afluentes, mientras otros apenas surten la cantidad suficiente para satisfacer un suministro permanente. Razón por la cual “muchas comunidades sufren un racionamiento que violenta el funcionamiento de los hogares”.
“Parte de las cordilleras trujillanas -continúa el documento–, con sus afluentes y nacimientos, han sido tomadas para cultivos, agregando agrotóxicos a las fuentes hídricas”, con una práctica en la que “los páramos, humedales de valor inconmensurable [han sido] destruidos, los frailejones (captadores de agua) talados o quemados para el cultivo de fresas y de papas, esto afecta considerablemente el caudal de nuestro río y la posibilidad de garantizar un servicio eficiente”.
Adicionalmente, señalan que, desde el sector de Las Adjuntas hasta la unión con el Río Jiménez, se recibe descarga de aguas negras residuales de diversas parroquias: Monseñor Carrillo, Matriz, Chiquinquirá, Cristóbal Mendoza, Cruz Carrillo y Tres Esquinas.
Quienes confluyen en este movimiento ecológico solicitan a los organismos del Estado el cumplimiento de sus deberes en materia ambiental. Específicamente, refieren los artículos 127, 128, 129 y 178 de la Constitución, el artículo 111 de Ley del Ambiente y el 110 de Ley de Aguas. Plantean que es obligatoriedad del Municipio, del MINEC y del Ministerio de Atención a las Aguas (MINAGUAS) cumplir con las disposiciones en materia ambiental establecidas en la Constitución y en las leyes orgánicas de su competencia, “de lo contrario -afirman- estaría vulnerándose el Estado de Derecho”.
“Actualmente, las riberas del río son un vertedero de desechos que constituye un agravante de mucho peso en la contaminación ambiental y en la salud del pueblo trujillano”, lamenta en sus partes finales el comunicado, agregando que las descomposiciones de materia orgánica hacen fecunda las riberas para el hábitat de zamuros. Finalizan con esta exigencia: “DEMANDAMOS SANEAMIENTO AMBIENTAL COMO PRIORIDAD”.
