La elefanta en cautiverio, de nombre «Kenya», del Ecoparque de Mendoza, ex zoológico, se encuentra en la etapa final para ser trasladada al Santuario de Elefantes de Brasil, tras un arduo proceso de entrenamiento, cuidados y evaluaciones sanitarias.
De acuerdo a la información difundida por el Gobierno de Mendoza, la preparación de Kenya comenzó en 2017 con preparaciones, revisiones veterinarias y la obtención de muestras para el Certificado Veterinario Internacional, para que pueda afrontar el viaje de cinco días con el mínimo estrés posible.
"El santuario en Mato Grosso está diseñado específicamente para elefantes, en un ambiente mucho más acorde para su adaptación y bienestar", explicó la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre.
Además, enfatizó la importancia de que el entrenamiento respete sus tiempos: "Los animales no viajan sedados, deben sentirse seguros en la caja de transporte, ya que el viaje durará cinco días", agregó la ministra.
Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque, resaltó el compromiso con el bienestar animal en todo el proceso. "Este resultado demuestra la transformación que estamos viviendo como institución y el compromiso del Gobierno de Mendoza con el cambio de paradigma en la relación con el ambiente y los animales".
Preparación para el traslado
Las tareas de entrenamiento fueron lideradas por la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque, con la colaboración del Santuario de Elefantes de Brasil y la Fundación Franz Weber.
El método que se utilizó fue el de condicionamiento operante con refuerzo positivo, lo que aseguró que el proceso respete la voluntad del animal. El entrenador encargado, contó que durante más de siete años se trabajó con paciencia, cariño y mucho respeto. "Se está acostumbrando a la caja de transporte. Ha sido muy amable y proactiva con todo el proceso", afirmó.
Cómo será el traslado
Kenya recorrerá 3.600 kilómetros en un contenedor especialmente diseñado para elefantes, en cumplimiento con las normativas internacionales de CITES, que dan pautas estrictas para el transporte de animales vivos.
Durante el traslado, solo tres personas tendrán contacto directo con la elefanta, ya que la prioridad es que esté tranquila y se sienta acompañada: Scott Blais, fundador del santuario, la veterinaria experta Trish London y el entrenador Flores.