La idea de Ramón Yánez que le gustaría ver a “los candidatos discutiendo sus programas con el pueblo en las comunidades populares y en todos los sectores interesados en el bienestar de esta entidad” (Provincia, 10/9/08) y el consejo de Juan Azócar de “Hay que leer a Ramón”, vale para indicar que en este momento de la historia cumanesa se presenta una oportunidad magnífica; determinada por el artículo 234 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, el cual expresa que: “Entre los meses de agosto y octubre se activará el presupuesto participativo”.
El año pasado el autor de esta nota señalaba: “El enfoque participativo en la elaboración del presupuesto permite integrar a la comunidad con los órganos y entes públicos encargados de su formulación y ejecución. Se ha acostumbrado que los planes de desarrollo social emanen de las oficinas públicas, las cuales recogen y procesan la información sobre las necesidades de los ciudadanos para plasmarlas en obras y servicios en el documento presupuestario. La nueva tecnología del presupuesto permite que éste se formule por proyectos y de manera participativa. Ello significa que los ciudadanos y ciudadanas en asamblea plantearán sus problemas, discutirán sobre sus prioridades y aprobarán los proyectos que satisfagan sus necesidades. Este enfoque otorga al presupuesto un carácter social al hacerlo extensivo a los ciudadanos y ciudadanas y democrático al permitir la participación de las comunidades, sin exclusión; y permite que el gobierno comparta sus responsabilidades con la gente”.
Esta metodología descentraliza las actividades presupuestarias con la finalidad de recoger las inquietudes de la colectividad y elaborar los proyectos comunitarios; con los cuales el Órgano Ejecutivo elaborará el Presupuesto de Inversiones que presentará a la consideración del Órgano Legislativo. En esta instancia, los diputados y concejales revisarán la propuesta según los planes de desarrollo social; lo sancionan y luego el Ejecutivo lo ejecuta junto con la comunidad organizada. El referido artículo 234 igualmente expresa:”El presupuesto de inversión está dirigido al desarrollo humano, social, cultural y económico del municipio, y se elaborará de acuerdo con las necesidades prioritarias presentadas por las comunidades organizadas en concordancia con lo estimado por el alcalde o alcaldesa en el presupuesto destinado al referido sector y con los proyectos generales sobre urbanismo, infraestructura, servicios y vialidad”
La “oportunidad no es calva”. Se encuentra escrita como mandato legislativo. Se presenta para que los candidatos brillen y “compitan con sus programas, ofertas y soluciones realistas” sin descalificar. “Divide y vencerás” no. Debate político a la altura del pueblo que marcha hacia el socialismo.
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