Mucho me está preocupando lo que escucho a través de los medios de comunicación de que triunfó la oposición, que no se obtuvieron los votos que se esperaban, que se acerca el fin de la era Chávez, etc. y me digo a lo hecho pecho, que es lo que hay que hacer ahora. De mi parte no quiero que lo que se ha hecho hasta ahora en beneficio del pueblo venga un dolido comprometido con intereses capitalistas y en venganza acabe con todo, que mi patria vuelva a ser el patio de atrás de los EEUU; que se cometan otra vez los abandonos, utilización, atropellos e injusticias con las personas por el hecho de ser pobres o no ser político o su familiar; que vuelva todo aquello de lo que me avergüenzo. Mucho sufrimiento, sangre y sacrificios nos ha costado lo que ahora somos, sentirnos y que se nombre a Venezuela como el país de gente valiente, como lo dice el himno nacional, orgullo nuestro. Pues en esta actitud venezolana-valiente me atrevo a escribir y decir lo que considero necesario reflexionar y hacer.
Vivo en San Cristóbal y mientras veía los resultados especialmente los del Táchira de estas elecciones del pasado 26 de septiembre, sentí que habíamos traicionado un ideal, un liderazgo mundial, al pueblo; que preferíamos mirar al oscuro y engañoso pasado a vislumbrar un mejor futuro, que seguimos las directrices de nuestros abuelos y padres engañados por hábiles politiqueros cogollistas a asumir la responsabilidad que tenemos consigo mismo y la patria. Para colmo el presidente no se pronunciaba y los engañadores salían por todas partes victoriosos.
Muchas cosas han pasado por mi mente y de todas ellas la más importante… actuar; sí, es mi momento, el momento de cada uno. No me voy a quedar lamentando los resultados; fíjense como me lo han hecho sentir: estoy derrotado, traicionado, perdimos, volvemos al pasado, estamos entregando la patria y nuestras riquezas otra vez al manipulador… y no es así. Es el momento de evaluar sobre lo que ha ocurrido y sobre lo que debemos hacer.
Sin ser un experto y con la intención de que sirva como una alerta o referencia, tal vez, o como un aporte que nos ayude a salir del estado de depresión en el cual han querido sumirnos, escribo lo que considero cuales han sido algunas fallas y algunas sugerencias:
1. No se dan a conocer las obras del gobierno central y o los encargados no está haciendo lo que tiene que hacer por la gente en la región. Tal vez se ha trabajado duro en campaña electoral consumiéndose el tiempo y el esfuerzo, pero estos vacios la gente lo nota y la oposición los aprovecha en contra del presidente y su gobierno. Estamos claros que esa problemática es justamente la herencia que ellos dejaron, pero la aprovechan como si fuera de reciente data, además la gente joven, que son mayoría y más trabajadora, no lo conocen así.
2. Es necesario aprovechar los espacios gratuitos que brindan los medios de comunicación masiva opositores (porque ahora son partidos políticos) como los noticieros y opinión para dar a conocer el trabajo que se hace por parte del gobierno central. También es importante realizar aunque sea pequeñas inversiones publicitarias bien llevadas en estos medios, de modo que se genere compromiso; ningún medio quiere perder una pauta de publicidad, por lo que esto suaviza los ataques. Escribo esto porque la solapada campaña que en el noticiero de la mañana en Ecos del Torbes y algunos programas que le siguen así como el noticiero de TRT, han ayudado a generar dudas, rechazo y odio al presidente y colaboradores en el corazón de los tachirenses.
3. La gobernación del Táchira hace un impresionante alarde publicitario de sus escuálidas obras, hechas además con dinero dado por el ejecutivo nacional. Esto la gente lo ve e inclina su preferencia ya que se le oculta la verdad y si además consideramos los anteriores aspectos pues ya conocemos los resultados.
4. Es necesario cambiar la política nacional de gobierno en la región, aunque la gente no haya correspondido como se esperaba, crear mecanismos que permita un contacto más directo y en confianza con ese segmento poblacional y atender sus peticiones, haciéndoles sentir que las soluciones provienen de ese contacto gobierno central-individuos. La mejor manera de ayudarse en el logro de objetivos es haciendo que los individuos conozcan y estén verdaderamente comprometidos con el proyecto.
5. La oposición bien ha sabido aprovechar los espacios que le ha dejado el oficialismo. El estado Táchira es eminentemente católico y muy patriarcal, por lo que las desavenencias estado-iglesia han sido lanzas que la oposición a utilizado en contra del presidente y sus colaboradores cercenando así las mentes de los incautos, indecisos y religiosos. La memoria de las personas es efímera por lo que es el momento de empezar de nuevo.
6. Mucho se ha escuchado decir por parte de ciertos líderes de la oposición que el pueblo se siente engañado por su presidente. Si nos detenemos a interpretar lo que realmente pretenden, nos damos cuenta que están fijando en la mente de los individuos esa idea y con esta otras muchas más de igual intención. Es necesario desenmascarar estas maniobras de manipulación y decirlo abiertamente al pueblo a través de sus mismos canales de comunicación. Más que defender, es forzoso desenmascarar; que la gente sepa y se dé cuenta que son maniobras de manipulación mental, que esa acciones no son de ahora si no que vienen siendo utilizadas por los integrantes de esa recalcitrante y malévola política partidista; que antes la utilizaban en contra de ellos mismo en beneficio propio y ahora se han unido para hacerlo en contra de un auténtico proyecto de país y su líder.
7. La oposición se ha valido de los desaciertos de ciertas personas en el gobierno para importunar al presidente y este cae en su juego, agigantando mediáticamente la problemática y dándole la oportunidad de señalarlo como culpable enemigo del pueblo. Si se ha incurrido en un error es de valientes reconocerlo y pedir perdón, esto ha ocurrido hasta con presidentes de naciones poderosas; a la gente esto le gustaría, hace ver más humano a las autoridades. Sí es primordial enmendar y darlo a conocer.
8. Es importante que todo cuanto se haga de bueno, para corregir o para mejorar por parte del gobierno central, también se dé a conocer, amistosamente no forzado, por canales o medios de comunicación que no son los declarados abiertamente oficialistas. Es necesario decirlo a quienes no lo saben, a quienes ven y viven engañados por las opiniones dadas en los canales llamados opositores.
9. Por último, no nos engañemos; existen políticos regionales del sector oficial incapaces en el desempeño del cargo público que se les confió, que además mienten a sus superiores reportándole información incompleta o imprecisa y que, aún peor, no son adecuadamente supervisados. Esto además que ayuda a los ataques de la oposición, hace que la gente se sienta engañada y culpe de sus penurias al presidente y su gobierno, cosa que ha colaborado en mucho a obtener los resultados adversos del pasado 26 de septiembre y que debemos superar a futuro.
jorgemiranda357@yahoo.com