I.
La revolución bolivariana ha establecido como horizonte estratégico para Venezuela, el socialismo del Siglo XXI y hacia eso debemos marchar, primero en lo ideológico para ir a la praxis.
Las empresas básicas al sur del Orinoco constituyen la primera plataforma oficial de lanzamiento del nuevo modelo productivo, con el Plan Guayana Socialista propuesto en 2009 por el Camarada Chávez para las fuerzas productivas conscientes del rol de la clase obrera en la revolución.
Se debe marchar es un camino opuesto al que han recorrido las empresas básicas durante sus 50 años de vida al servicio del capitalismo. Ahora se tiene que andar en sentido a las necesidades del pueblo y no por las imposiciones del yugo de la London Metal Exchange (LME) que fija precios y cuotas de producción según los intereses del gran capital.
Eso solo podrá ser aplicado por unas fuerzas productivas que sean parte del pueblo y asuman posiciones de clase obrera.
No marcharan hacia el socialismo los desclasados, ni la aristocracia sindical tampoco la burguesía.
II.
Es lógico que comience a fallecer el modelo capitalista exportador de materia prima aliñado con energía eléctrica y se detenga la hemorragia que significa, vender (exportar) materia prima por debajo de los precios de producción (cada tonelada de aluminio cuesta producirla Bs. 25.000 y se vende a Bs. 12.500 en el mercado capitalista internacional) y comprar (importar) productos terminados con precios altamente especulativos.
Es lógico que talentos, finanzas e infraestructura se junten para transformar la materia prima en Venezuela.
Es lógico que con la teoría del Control Obrero, se organicen los trabajadores y trabajadoras para producir y también para identificar y capturar las mafias que trafican, especulan y se enriquecen con la producción de las empresas básicas.
Es lógico que las fuerzas revolucionarias en Poder Popular (trabajadores, trabajadoras, comunidad organizada, estudiantes, campesinos, campesinas, pescadores y pescadoras) tomen las calles y las fabricas para acelerar el Plan Guayana Socialista en los términos del Plan Nacional Simón Bolívar.
También es lógico, que Fedecamaras, ante las convulsiones del moribundo modelo, pida a gritos la privatización de las empresas básicas, que necesariamente no significa la venta, sino la aplicación de medidas que favorezcan al gran capital, como en tiempos de Sucre Figarella y de otros gerentes complacientes con el gran capital.
III
La marcha hacia el socialismo no es fácil. El gen del capitalismo está presente y hace su trabajo contra-revolucionario: guía los pasos de gente con poder y de otra que solo ejecuta, en la defensa de las relaciones de producción capitalistas.
Planteamos que hay que organizar la marcha hacia el socialismo en Guayana, desde los Consejos de Trabajadores y la Universidad Bolivariana de Trabajadores “Jesús Rivero” para producir insumos única y exclusivamente para las Grandes Misiones de la Revolución:
Vivienda: Cabillas, tubos, alambres, clavos, vigas, láminas de techo, electrodos, carretillas, palas, picos, martillos, alicates, tenazas, tornillos.
Energía Alternativa: Turbinas eólicas, paneles solares, filtros ecológicos
Alimentación: Silos, rastras, sembradoras, molinos, tornillos sin fin, envases, balanzas, empaquetadoras.
Entonces, es necesaria la movilización del pueblo y Chávez unidos por el Plan Guayana Socialista.
¡Toda la patria bajo Control Obrero!
aadarfio@hotmail.com