El Estado Mérida y su capital Mérida, es conocida por ser el asentamiento de la cumbre más alta de la República Bolivariana de Venezuela conocida como el pico Bolívar, sin embargo y sin querer restar importancia al mismo, es también el asiento de espacios de diferente tipos de vegetación que conforman una variedad de microclimas dependiendo de su ubicación con respecto al nivel del mar, la cual conforman un variado conjunto de elementos que representan un gran potencial recurso histórico, turístico y recreacional; esa diversidad de vegetación tiene que ver con la variada cadena de montañas que logran conformar un complejo relieve condicionando el clima que dan origen a una gama de pisos climáticos que van desde el tropical en la planicie del sur del lago de Maracaibo, el tipo páramo, el semiárido en sectores como Lagunillas hasta el húmedo tropical en las vertientes nubladas de la cuenca alta del río Caparo (Pereira, Nory; 2010), que sin duda debido a la gran variedad de altitudes y climas constituyen un atractivo natural de gran significación como para conocer lo nuestro, el estado Mérida.
En ese sentido, la configuración geográfica de Mérida han determinado la existencia de una cuantiosa variedad de recursos turísticos, muchos de ellos muy pocos conocidos como ríos, lagunas, picos, glaciares, valles agrícolas, páramos que con sus pueblos y caseríos encierran una cantidad de valores culturales que identifican a cada espacio natural.
Precisamente uno de esos espacios naturales es la llamada LAGUNA DE URAO, cuyos ancestros la llamaron laguna Yoama, la cual se encuentra ubicada en la población de Lagunillas, municipio Sucre del estado Mérida, siendo esta laguna natural un elemento de relevancia como regulador de la temperatura del lugar y sus alrededores, haciendo del sitio un espacio geográfico de “confort climático excelente”, entendiendo que el término confort hace “referencia a un estado de bienestar climático o térmico, el cual es consecuencia de un equilibrio entre el hombre y el medio, entre sus condiciones fisiológicas y las ambientales” (Tornero, Jose;2007).
La Laguna de Urao y sus bondades climáticas, se deben a que la ubicación de Lagunillas, tierra de cardones y cucijales, y a decir de Don Tulio Febres Cordero “tierra ardiente donde la caña brava espiga y el recio cují florece”, se encuentra enmarcada en una zona semixerofítica en la cuenca media del río Chama, que se caracteriza por un clima cálido, seco, lo cual da pie para afirmar que el confort climático de Lagunillas y la Laguna de Urao se deba a lo que han dado en llamar el “bolsón climático anómalo” que explica que “este fenómeno climático se basa en la circulación de las masas de aire provenientes de la cuenca del lago de Maracaibo, las cuales vienen saturadas de humedad y la descargan en las vertientes circundantes y al llegar a la depresión de Lagunillas, se calientan y generan un ambiente seco, de semiaridez…”(Pereira; 2010), haciendo que la laguna de Urao tenga un efecto refrescante debido a la constante evaporación convirtiendo el clima semiárido reinante en un microclima fresco y placentero.
La laguna de Urao, fue declarada monumento natural el 18 de junio de 1979 a través del decreto nº 172 con el ánimo de preservar y conservarla como espacio socio cultural e histórico e icono sin igual de la zona de los quimpúes, pues desde la época de la colonia sus ancestros hubieron de construirlos como una manera de asegurarse el vital liquido para la subsistencia y regadíos de sus sembradíos, de allí, que tal vez el nombre de Lagunillas, a la que los indígenas llamaron JAMUEN, derive de la necesidad que tuvieron sus habitantes de construir y acopiar agua en estanques o lagunas artificiales.
La Laguna de Urao, fue y continúa siendo por la cantidad de etnias descendientes de los originarios que viven en la zona, centro de gran arraigo cultural, que con sus creencias y leyendas constituyen un legado de preciado valor antropológico que permanecen formando parte del acervo cultural y folklórico, de allí que muchos de sus ritos y tradiciones sean para venerar toda fuente de agua y su laguna Yoama; como expresión cultural de su gente, la laguna de Urao, contiene entre sus entrañas un componente químico como lo es el sesquicarbonato de sodio (NaHCO3.Na2CO3.2H2O), elemento que fue durante un largo tiempo, base para la elaboración del chimó, el cual es una especie de pasta “ del tabaco mermado al fuego hasta reducirlo a una jalea muy gruesa, obtenían el MO, que mezclado con el urao obtenían el chimó”.(Picón Lares, citado por Julio Villamizar).
Desde el punto de vista geomorfológico, La Laguna de Urao se ha originado por procesos de fallamientos recientes, originada por expresiones morfológicas, siendo una “evidencia de los efectos neotectonicos”, que inicialmente tenia una medida de 1400 varas de largo (1170,27 mts) por 250 de ancho (208,97mt) y seis pies de profundidad, actualmente sus dimensiones se han visto reducidas, pero que si embargo hoy gracias a sus habitantes es conservada como un lugar privilegiado de gran esparcimiento natural.
Decía Hipócrates en su famosa obra “de los aires, de las aguas y de los lugares” que el Aire, agua y clima son los factores fundamentales para explicar la salud de una ciudad y de sus habitantes y la Laguna de Urao es uno de ellos.
Referencias: Pereira, Nory (2010). Características Físico Geográficas del Estado. Convenio ULA PDVSA. Instituto de investigaciones Económicas y sociales.
Tornero, José y otros (2007). Ciudad y confort ambiental: estado de la cuestión y aportes recientes. Cuadernos de geografía. Universidad de Valencia, España.
Villamizar, Julio (1983). La fundación de Santiago de las Lagunillas. Ediciones Concejo Municipal del Distrito Sucre. Estado Mérida.