Quizá sea una nota trillada, repetitiva o no faltará el puro quien la desarme, pero estoy bastante arrecho en ver como al pueblo en las largas colas que se realizan en estos dos centros de distribución alimentaria se les humilla desde enormes camionetotas, vía video aficionados que se toman la molestia y osadía de grabar el gran trajín para poder comprar los productos que en el privado no se encuentran o por supuesto están a precios un poco más elevados, bajo insultos, improperios, ''reflexiones'' huecas con la frase ''¿No querían patria pues?'', entre otros. Lo perverso de esto, es que ambos centros de distribución, están ubicados en la parroquia más ULTRA ESCUALIDA del Municipio Caroní.
Muchos dirán, que el pueblo tiene la fortaleza en soportar este tipo de vejaciones de manera paciente; si, puede ser que en los primeros minutos o primera hora, pero a partir de la 4ta hora ¿qué?; la paciencia agotada, la falta de indulgencia y buen trato tanto de los trabajadores de estas cadenas más la de los efectivos castrenses que tratan de mantener el orden, más el coñazo que da el taxista usurero para llevarte a cualquier Sector de Unare o San Félix de entre 150 Bs y 400 Bs ¿¡qué!?; Se me viene a la mente una de las frases del Pepe más difundidas:
''Ser libre es (…) gastar la mayor cantidad de tiempo de nuestra vida en aquello que nos gusta hacer"
¿Está siendo libre nuestro pueblo consumiendo tiempo valiosísimo en innovar, en cultivarse, esparcirse y compartir con su familia, gastándolo en una cola que por lógica le será más costosa con respecto a tiempo, decoro y dinero? Debemos comenzar a ser más puntuales con el tema más preciado para todo venezolano y es en la verdadera atención del estado para/con su pueblo. La cultura de servicio ha decaído considerablemente en todas nuestras instituciones y poco por ello se ha luchado. Colocar estos centros de distribución alimentaria en la parroquia más chévere y escualibomba de nuestro municipio, no es un hecho de dignificación, al contrario con el tema de las colas y malos tratos por parte de funcionarios, la oposición local ha tenido bastante comidilla con que hablar mal de nuestro proceso revolucionario.
Otra de las cuestiones por discutir, es el tema de las distribuciones alimentarias en esta época decembrina y para los principios de enero. Misión Alimentación, SUNDEE, Gobernación y Alcaldía deben ser más eficientes a la hora de resolver el fenómeno de la desaparición de alimentos, cuando está más que comprobado por parte del Ministerio de Agricultura y Tierras de que la producción ha sido constante para suplir a la población. Hace unos meses atrás en un artículo de prensa, se mencionaba que al Estado Bolívar le entraba en un mes, hasta 4 veces la capacidad para abastecerse un mes entero todos sus municipios, y allí es donde me pregunto ¿Donde carajo están los pollos que vienen de Villa de Cura? ¿Las cebollas que vienen de Barquisimeto? ¿y otros rubros?.
Esto no es cuestiones de mafias ligadas a políticos regionales como lo menciona un hablador de paja supuestamente 'revolucionario' en la emisora Fama del Municipio Caroní; esto se trata de ser poco constantes con los planes para combatir la desidia. El seguimiento y control que quería Chávez en vida, no se ha consolidado por temor y falta de bolas de muchos líderes locales y regionales en no pasar esa línea del estar 'por encima' de las políticas que maneja el Gobierno Nacional. Debemos ser conscientes que las realidades son distintas por Estados y en base a ello, la solución debe venir de manera endógena; es decir, este peo se resuelve con lógica bolivarense, no a través de un lineamiento de algún ministros y un plan especial que, terminan siendo inaplicables, además de estrictamente subordinados a una figura nacional y sigue saliendo jodido el pueblo.
Es necesario que Corpobolivar, en un plan quinquenal vuelque todo su esfuerzo en garantizar el suministro de alimentos y aumentar la red de abastos en las parroquias con mayor población y con más necesidades; solo con esto, se logra la verdadera dignificación tan anhelada por nuestros Bolivarenses. Ojo, esto no sólo debe recaer en la figura regional, los Alcaldes revolucionarios, aliados o verdaderos bolivarense a si militen en toldas de oposición deben dejar sus diferencias y planes locales demagógicos e inocuos para volcarse a desarrollar las parroquias rurales, que sin duda alguna han sido las más leales con el proceso Bolivariano y ni un tractor Iraní, que por cierto se fabrican aquí, han arado un terraplén para siembra.
Sólo con esto poniéndolo en práctica consecutiva, con mesura y sin perder el norte, lograremos la verdadera libertad de nuestro pueblo que en estos últimos 2 años ha sido bastante golpeado entre improvisaciones y falta de compromiso de algunas instituciones.
