Jorge Rodríguez no se atrevió dar el balance de Carnaval, mi persona dará el suyo en mi viaje hacia el Oriente, Carúpano Estado Sucre...

25 años viajando al Estado Sucre a mi amado Carúpano...

Y en honor a la verdad, no pude contener algunas lágrimas que corrieron por mis mejillas en mi doloroso viaje hacia el Oriente de nuestro país...

En los últimos años, viajaba cada 3 meses para visitar a mi compañera entrañable que yace en el cementerio de Carúpano...

Por vivencias esquivas que todos estamos padeciendo, no viajaba a su última morada, hacía ya 2 años...

¡Se lo debía!, y contra todos los riesgos, me hice de valor y marché contra lo que pudiera sucederme (inseguridad, delincuencia, carreteras intransitables por sus estados deplorables, etc., etc.)

Todo lo vivido, superó con creces lo imaginable y lo inimaginable ...

Carreteras desiertas en todo el trayecto, (de Cúpira a Boca de Uchire intransitables por los cráteres existentes a riesgo de conductores y transeúntes...Si quisiera describirles esa calamitosa realidad, no podría hacerlo) ...

Caseríos desolados, donde a la vista de viajeros, parecían pueblos fantasmas ...

En cada casa, en cada rancho, solo se observaba, carros, camionetas o camiones, destartalados o parados sobre cuatro tacos, por carencias de rines y cauchos, entre innumerables males ...

Un solo autobús observe en 700 kilómetros que separan Caracas de Carúpano ...

Playas desiertas, Playa Colorada desolada, Mochima desconocida y sola, playas pequeñas a la vera del camino, igual de solas y desiertas ...

Y el mejor Carnaval de Venezuela (dicho por entendidos) Carúpano, prácticamente no existió ...

Tome por el centro de Carúpano para ir al cementerio, cuando en otros tiempos era imposible de pasar, pase sin ninguna clase de problemas, con un pueblo ausente de cualquier festejo carnavalesco ...

Operativo Carnaval aupado, solo lo vi en la autopista hacia Río Chico (una guillotina en lo concerniente a la inseguridad, se veían varias alcabalas, una cada 2 kilómetros donde en un tramo de casi 10 kilómetros, también se apreciaba cierta desincronización, por lo absurdo de una alcabala cada 2 kilómetros, por parte de nuestras fuerzas públicas de seguridad) ...

Del resto del viaje, las alcabalas de siempre, sin nada que destacar ...

Todos y cada uno de los terminales que observe en mi viaje, desiertos de transporte y viajeros, seguramente por sus pasajes incomprables con un salario de 5.45 dólares vergonzosos ...

¿Valdrá la pena continuar mi triste descripción?

Creo que no...

(...) Era como si Carúpano se me escondiera...

Lo buscaba con mi amor de siempre, pero como que ese amado terruño, se ocultaba de mis ojos...

¡Luis Mariano!, grite con una garganta ahogada por los lados de su Canchunchu Florido, y ya no lo veía por sus calles y cielos sin igual, como tiempos pasados...

Las risas de otrora se ausentaron ...

¡Chepa! Grité buscando a mi suegra, que sé que ya no está...

Y en el sepulcro de mi amada... tuve que mentir:

"Raíza, nuestro hijo se recibió de ingeniero de sonido, gracias a nuestro denodado esfuerzo...

No pudo venir, porque tenía una actuación muy importante para su carrera" ...

No tuve el valor ni la fuerza de decirle la verdad...

"Nuestro hijo se marchó mujer, a tierras lejanas, al igual que muchos muchachos como él"...



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José Varela


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