¿Fue verdad o mentira, esta cosa con la cual los conquistadores de ayer "convencieron" a nuestros aborígenes y lograron hacer el gran negocio, cambiándole cuentas de vidrios y baratijas por oro y otros metales preciosos?Cierto es, que se popularizó es historia de los espejitos y es cierto también, que existen reseñas de los intercambios de cuentas de vidrios, que en su mayoría, tenían un color azul y verde, cuyos tonos eran muy atractivo para algunas comunidades de lo que es hoy en el centro de México. Oímos hablar de las historias de los espejitos.

Si ese cambalache fue cierto, tal vez hoy, en atención a las luces que nos dan lo que se llama valor de uso y valor de cambio, este hecho se explique. Esto por supuesto, no justifica la conducta de los conquistadores de ayer y mucho menos la de hoy, porque son aparentemente otros tiempos.

Efectivamente, creo hoy, que esta situación cobra mucho más sentido. La historia o el intercambio de una cosa con mucho valor -consciencia- por unos espejitos (ilusión), es ahora una de esa situaciones donde se observa el proceso de exprimir ideológicamente a una considerable cantidad de venezolanos. Es una manera de observar en la realidad, eso que Ludovico llamó plusvalía ideológica

Si esta cosa de los espejitos resulta incómoda a una cierta "militancia" revolucionaria, pensemos entonces en la posibilidad de una versión que pudiera ser más agradable. Ubiquémonos entonces, en una renovada versión de la leyenda del dorado, que igualmente sirve para comprender esta especie de idiotización.
Aunque un poco más de 4 millones de venezolanos puedan creer, que este cambalache de espejitos por oro, fue parte de una barbarie con estafa en otro momento, estos venezolanos están muy lejos de pensar, que este mecanismo del espejito (sin espejos) es hoy un eficaz medio para mantener a una militancia revolucionaria saltando en una pata de alegría pero sufriendo y sin poder decir: paremos de sufrir.

Esta historia de los espejitos los tienen técnicamente bloqueados y convencidos, que este el sistema "socialista" de hoy, lo conduce a un proceso de plena igualdad. Alguien le habla de plan de la patria o del estado comunal, y seguidamente renuevan su fe y por ahí, le colocan otro pinchazo neoliberal.

En Anzoátegui, el protector acaba de sacar el espejito de un corpoanzoategui y la "militancia" delira emocionadamente. Ahora mismo, se habla de un plan que no sabemos qué plan es, qué tiene y cuáles son sus objetivos y METAS. En reuniones muestra el espejito y eso suficiente. No es que los objetivos y metas sean algo definitivo en un plan.

No se acuerdan, que el gran maestro o maestro de maestro, tuvo corporaciones y fundaciones que sirvieron para muy distintos propósitos. Estas corporaciones y fundaciones sirvieron para otros fines y menos para llevar al estado Anzoátegui al lugar que Tarek Williams lo había colocado. No se acuerdan ya de Kariña ni de Cordagro. Ubico a Tarek porque el dato referencial, que un militante debería tener en su tablero.

No se acuerdan de como el BTR viene muriéndose. Si este espejito corpoanzoategui fuera verdad; el BTR seria una ejemplo concreto de maravilla a mostrar: ¡Efectivo!

Le vendieron -y fácil como espejito-, el caso de la UDO porque las culpas son ajenas. A los actores principales de corpoanzoategui no le paso por la mente las plantas. Eso se "olvido" o no eran mejor ejemplo de espejito. Nada de las plantas recuperadas varias veces y vueltas a quebrar.

Si el espejito de corpoanzategui fuera verdad, muchas planas y proyectos estarían rindiendo y produciendo de todo. Es menos penoso recuperar la UDO. La UDO es el fracaso de UDO-70. Se concreta el "problema" de la UDO, como si el punto crítico fuera estrictamente un problema de instalaciones.

No es mi asunto ni tampoco soy ahora una ficha de Tarek Williams Saab, pero si algo se necesita en Anzoátegui, es una persona como Tarek Williams Saab o como ese Tarek que estuvo en la gobernación. Medio déspota, pero con un desempeño que fue de regular a bueno. Su paso por la fiscalía tiene abundantes lunares, pero es razonable decir, que su gestión en la gobernación intentó construir. Luego vino la destrucción.