Transportistas, comerciantes y delincuentes encontraron la "Tierra de Nadie". Todas y todos hacen lo que quieren, no tienen límite ni autoridad que imponga el orden. Gobernador y alcalde parecen ajenos a una realidad que no quieren ver.
Veamos.
Un buen (o mal) día los dueños de autos de autos que prestan servicio por puesto deciden incrementar el pasaje con 5 bolívares de recargo llegando el traslado a 200 bolívares, en otras palabras, de mil quinientos a dos mil bolívares, o dicho más claro, un millón 500 a dos millones.
Lo mismo sucede en el traslado de Caracas -La Guaira que aumentaron de 5 a 6 bolívares y si usuarias y usuarios reclaman la respuesta es "no te montas". Así de fácil.
En la parada o terminal de la línea "Malavé Villalba", en El Silencio, está destacado un funcionario del INTT y cuando de le pregunta quién y desde cuándo autorizaron el aumento del pasaje responde: "Estoy aquí para impedir que aumenten el precio del pasaje" , que ironía.
Mientras tanto, el gobernador José Terán, y el alcalde José Manuel Suárez nada dicen, y los comerciantes hacen este agosto todos los días.