En defensa de nuestra histórica casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón
Nos sentimos obligados a dirigirnos a Nicolás Maduro, Tarek William Saab, Ernesto Villegas Poljak, Dinorah Cruz y Gilberto Pinto Blanco
Asunto
A continuación una carta abierta por el atentado contra nuestro histórico la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, actual sede de Fundapatrimonio de la Gobernación del Estado Sucre, en el entendido que esta iniciativa lleva implícita la idea de abrir un debate, el cual consideramos de notable interés para todo el país, por tratarse de la particular relevancia del área de interés histórico de la ciudad de Cumaná, nos permitimos denunciar los daños patrimoniales a su entorno urbano-arquitectónico de la referida poligonal histórica, ambiental, cultural y patrimonial.
Carta abierta
Luego de denunciar con intensos y continuos artículos, donde buscamos dar vialidad al proyecto de "mantenimiento" de la Casa Alarcón de Cumaná, actual sede de Fundapatrimonio, dependencia perteneciente a la Gobernación del Estado Sucre, hemos considerado conveniente transmitirles por escrito algunas de las reflexiones que este esfuerzo observado nos produjeron.
Pretendemos con esto, co-laborar y co-trabajar, de la mejor manera posible, con éste último intento, sin duda alguna, de gran valor profesional y humano. Esta carta, por ser personal, no pretende ser un documento donde se fija posición sobre el tema, por lo tanto, ustedes le puedes dar el uso que quieran.
Déjennos primero darte una serie de tips, en mangas de camisa, sobre lo que observamos en los trabajos de "mantenimiento" realizados en la vieja formalización de la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón:
1- No se ha estructurado un equipo técnico de alta calificación en torno al esfuerzo de convertirla en la sede de Fundapatrimonio dependencia de la Gobernación del Estado Sucre.
2- No se han revisado y chequeado los aspectos más importantes de toda propuesta de "mantenimiento" de una escala histórica, más allá de los criterios fundamentales de la protección del patrimonio cultural, el programa integral de variadas escalas, las apreciaciones cualitativas y la responsabilidad técnica.
3- No se ha prestado atención a la manera de atender a la poblacion que allí vive, inclusive nunca se ha intentado darle viabilidad a las soluciones culturales intentando dotarlos de símbolos.
4- No se ha hecho un diagnóstico, ni propuestas, menos han pretendido siquiera nutrirse de los lineamientos para los Planes Especiales que existen hace años. Inclusive, metodológicamente hablando, han dejado de lado los instrumentos de análisis propios de los arquitectos que hubiesen contribuido a una mejor y completa apreciación y evaluación.
5- No se ha planteado una consulta necesaria, cuando debió existir un mayor desplegué de información y participación de la comunidad y de los profesionales interesados, en la demolición de obras originales, donde se palpa la incertidumbre y el desagrado de quienes sin previo aviso tenemos que asimilar las nuevas reglas del juego que se impone.
6- No se tiene consciencia, nosotros diríamos que a través de una simple constatación técnica, está hecha sobre la base de demoliciones originales en el más absoluto silencio y complicidad del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), como consecuencia de las restricciones ambientales, naturales, históricas, patrimoniales, y que permitió la aniquilación de los espacios vitales de la vieja formalización e ineluctablemente, al despilfarro, en todos sus posibilidades, es enorme. Desaparecerá como referencia irreemplazable. Un verdadero monumento destrozado por una tecnocracia insensible y demagógica. Y, con ello, una referencia que abrirían claros y definidos caminos propios al desarrollo coherente de la ciudad de Cumaná.
7- No existe una imagen formal del Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón. No está presente lo espacial, porque los planos no existen y no permitieron su representación. Ellos ni siquiera han transmitido signos y grafismos, menos señales de humo que tengan significado técnico. Es decir, no se ha hecho hincapié en cada uno de los aspectos funcionales, formales y espaciales. De hecho, Los criterios de "mantenimiento" utilizados no la antecede una estructura conceptual de organización del área de interés histórico de Cumaná. Este error, pareciera, el irrespeto al futuro de la ciudad desconociendo su propia historia y sus intransferibles referencias.
8- No es casual, que la única imagen espacial que observamos en la ejecución de los trabajos, son unos obreros de la construcción, ingenuamente utilizados en el entendido de que esa es una hacienda y los gobernantes sus propietarios, sin que exista cosa ni que se parezca a lo que una vez soñamos juntos. Definitivamente, en Cumaná, se pude echar abajo el Convento de San Francisco para construir una gallera o talar todos los árboles del Parque Guaiqueri para poner una venta de perros calientes. He aquí el problema. Sí, todo esto ha sido mal manejado pero, hay en nuestra opinión, una gran ausencia:
9- De imágenes espaciales y, por lo tanto, la ausencia de caracterización formal, que no es otra cosa que ausencia de respuestas volumétricas, la vamos a encontrar en la presencia de la arquitectura. Porque los espacios: sean públicos o privados, son arquitectura. Y en la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, la arquitectura se asumió como contenida solamente en ese elemento de la planificación que se llama genéricamente "mantenimiento" para justificar la potencial inversión en la ejecución de obras no prioritarias para las necesidades sociales reales y verdaderas, mientras abundan ranchos y faltan los servicios urbanos elementales a la ciudad.
10- Que Fundapatrimonio necesita de un arquitecto o, siguiendo el estilo constituyentista, una arquitecta, no para que aporte sus conocimientos técnicos, pues en verdad son escasos en relación a los que ya te aportan unos obreros de la construcción. Ese arquitecto o arquitecta lo que debe traer es un pensamiento, un conjunto de reflexiones que permitan ensamblar todo los demás aspectos del planeamiento y el diseño urbano, si es que se quiere con ellos hacer ciudad.
Apreciados amigos de la Madre Tierra
En vista de los criterios de "mantenimiento" utilizados en la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, en la poligonal de nuestro histórica área de interés histórico de la ciudad, situación que reactiva el atentado que se ejecuta contra este "Bien de interés Cultural de la Ciudad de Cumaná", nos vemos obligados a dirigirnos a Venezuela entera, al bravo pueblo del Estado Sucre y, específicamente, a los nobles habitantes de la ciudad del Gran Mariscal de Ayacucho.
A todos los otros amigos de la Madre Tierra
Nos dirigimos a ustedes a fin de solicitarle formalmente su apoyo para proteger y preservar la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, obra de arquitectura caribeña del siglo XIX, constituido en hito en lo histórico de la ciudad y de la arquitectura del trópico caribeño, declarado como "Bien de Interés Cultural de la Ciudad de Cumaná".
Dicho valor único en nuestra cultura urbana y arquitectónica y de nuestro ambiente ha sido anteriormente considerado con tal designación a nivel de Inventario y en estos momentos, debido a intereses bastardos, está de nuevo y quizás definitivamente en severo peligro de desaparecer para siempre.
En la ciudad de Cumaná contemporánea, la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, ya no es un valor urbano que pertenece solamente a sus habitantes. Su oasis forma parte del acervo histórico, ambiental, cultural y patrimonial de todos los cumaneses y de todo el pais. Sin esa edificación, Cumaná perdería un valor crucial para la calidad de su vida urbana, para su paisaje y para su historia.
En Cumaná desde hace varios años estamos muy preocupados por la salvaguarda de lo que queda de la única obra del estupendo parque arquitectónico y paisajístico que en ella está inserto. Asi se lo hicimos saber al Instituto del Patrimonio Cultural (IPC), por lo que no hemos recibido de esta institución el interés en convocar la buena voluntad para la salvaguarda de este patrimonio e impulsar su inmediata paralización de la vulgar y nefasta intervención.
Las presiones del poder ejecutivo regional del Estado Sucre y la saga de destrucción irresponsable que aún pugnan por desatarse desde hace años contra la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, siguen allí, luchando con renovadas fuerzas para convertirlo en una casa banal de Fundapatrimonio y su jardín se halla visto reducido a vastedades de concreto; de nada valdría arrepentirse cuando desaparezcan los ladrillos hidráulicos y los plafones de latón martillado-repujado y la casa pierda este jardin nobiliario que tanto contribuye a la calidad estética, visual y climática del área de interés histórico de la ciudad de Cumaná. Algo de eso ya está ocurriendo con el renovado interés que ha cobrado inexplicablemente el tema en nuestras continuas y permanentes denuncias.
Por ello, en previsión de las acciones que pudieran ocurrir contra nuestra la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, queremos instarlos a que se le apadrine como "Bien de Interés Cultural de la Ciudad de Cumaná", protegiendo su trazado y obra original; preservando su ambiente natural y su paisaje como parte inseparable de su diseño.
Nuevamente, le comunicamos nuestra preocupación e interés por la salvaguarda del legado patrimonial, arquitectónico, urbano, histórico y ambiental de la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, dada su importancia y significado para la historia de la ciudad de Cumaná y de nuestro pais. Para contribuir a defender, salvaguardar, difundir y promover su memoria arquitectónica-urbana, su lenguaje-tradición, y bridar su triple condición de enclave arquitectónico, lugar histórico y remanso ambiental de todo el área de interés histórico, pensamos que sería muy conveniente organizar lo más pronto posible una "Mesa Técnica" sobre dichos valores con la asistencia de los órganos patrimoniales. Inmediatamente recibimos la afirmativa respuesta, por lo que nos disponemos a trabajar sobre los valores patrimoniales que engloban su poligonal.
La Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón no puede esperar más por otra declaratoria que lo proteja de cualquier intento de modificación o mutilación en el presente y en el futuro. La nueva declaratoria urgente de esta obra como "Bien de Interés Cultural de la Nación", debe hacerse junto con el conjunto de su arquitectura. Igualmente, solicitamos un instrumento legal del tipo "Transferencia de Derechos de construcción" debe ser implementado para no afectar a los propietarios de las casas del área de Interés histórico de la ciudad de Cumaná, algo que desde hace tiempo Cumaná toda esta clamando para poder defender más efectivamente el patrimonio y la memoria urbana.
Las cosas en su lugar
No amparamos la nueva formalización de la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, porque se pretende la sobrevalorización en cuanto a lo impropio de esa arquitectura, su funcionalidad y sus valores estéticos. Esa nueva formalización entorpeció la presencia de la escala humana de la fachada-calle y la vida comunitaria que creaba aquella forma urbana. Como contraposición, la vieja formalización de la Casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, ya no tiene escala humana, no tiene calles, ni fachadas, no existen lugares de reunión que fomenten la comunicación, convirtiéndose en la causa de la pérdida de la vida comunitaria y de todos aquellos valores pretéritos. No obstante, reconozcamos algunas ventajas de la formalización antigua sobre la actual:
11- Las construcciones respondían más al valor de uso que al valor de cambio; sin que esta afirmación trate de negar la existencia del negocio inmobiliario, que tiene antecedentes muy lejanos y del que se dice que ya Cicerón en sus tiempos explotaba con éxito. Afirmamos simplemente que "la burguesía de la época" antes del capitalismo inmobiliario fue mucho menos exigente y científico que el actual advenedizo boliburgues y ello redundó en menores distorsiones formales.
12- Otra ventaja fue que no era obra de arquitectos que trataban de exaltar su ego creador, y entonces la producción artesanal resultaba casi estandarizada en sus unidades y elementos, imponiendo además el parcelamiento estrecho, una contigüidad generadora de un continuum espacial de horizontalidades, donde se inscribía la verticalidad de los ritmos de vanos y pilastras. Como contraposición, la formalización actual hace que el papel del diseñador desaparezca y, mucho más grave, el profesional de la arquitectura pierde preeminencia y jerarquía. Y, con ello, los elementos estructurales ambientales, culturales, históricos y patrimoniales no juegan papel relevantes.
13- Toda arquitectura popular dio siempre resultados de armonía parecida, como lo comprobamos en cualquier pueblo andino o en cualquier aldea europea, como consecuencia de una mayor homogeneidad social correspondiente a menor división en el número de clases o fracciones de clases. Y en nuestro caso, ya desde los comienzos de la homogeneidad social de los cascos urbanos de los colonizadores blancos, fue defendida por la segregación del indio a poblaciones colaterales, como se hipotetiza en mi trabajo de investigación histórico-urbana sobre Cumaná.
14- Sobre esto, afirmamos, que la estructura espacial no es independiente de los niveles económicos, políticos, ideológicos y técnicos de las sociedades que la ejecutan. Y si bien podemos admitir en el nivel formal autonomía, no es posible prescindir de la articulación de la forma con los otros niveles y mucho menos con el económico como determinante. Y, al mismo tiempo, aseveramos que la nueva forma urbana de la casa de habitación de Don Andrés Felipe Alarcón, será avalada y confirmada por el poder político, que modificará a través de sus organismos de planificación, reglamentos, decretos, normas y disposiciones para legitimar y sancionar la nueva práctica de apropiación y modelaje del espacio urbano-arquitectónico.
He aquí el aporte de evidencias
https://twitter.com/patrimoniosucre/status/1639341375144484876?t=RZdMm-5Nkk8cV5C8ETssvQ&s=08
www.aporrea.org/regionales/a320633.html
www.aporrea.org/regionales/a320662.html
www.aporrea.org/regionales/a320687.html
Es autentico
Arq. Servando Marín Lista 4 687 165 / 57 910 / 0414 777 6727
Nota: Este manifiesto está en consulta amplia y solidaria en diferentes organizaciones comunitarias.
¡Que se abran cien flores y florezcan cien escuelas de pensamiento¡