La ciudad esta indefensa en materia de ornato y preservación de nuestro patrimonio ambiental.
Nuevamente, se demuestra la desgracia, la suerte adversa y el infeliz desprecio por la naturaleza cuando se ordena una tala severa e indiscriminada de un árbol ubicado en la avenida Bermúdez.
Cabe observar el poco conocimiento de las leyes cuando se ordena un crimen ecológico bajo el consentimiento y complicidad de las autoridades competentes.
En Venezuela, existe un cuerpo normativo bastante coherente y explicito, como es la Ley Orgánica del Ambiente, que consagra los principios rectores para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente .
ALGO ESTA PASANDO.