11-03-19.-La crisis se agudiza en el cuarto día de apagón nacional que vive Venezuela. En medio del caos y la incertidumbre, los saqueos reinan este lunes 11 de marzo en Maracaibo, estado Zulia.
Desde este domingo se dieron irrupciones violentas en panaderías, mini markets y abastos, además se escuchaban los rumores sobre la organización de grandes saqueos para este lunes. Los murmullos se concretaron, pues, pasadas las 80 horas sin suministro eléctrico los saqueos en la capital zuliana parecen extenderse de desacelero.
Saqueos en el sector Haticos este lunes 11 de marzo. Centro 99. Foto José Ángel Núñez.
El amanecer fue de terror para lo comerciantes que hacen vida en la ciudad, la tensión frente a los principales supermercados, farmacias y mercados populares se instaló junto a cientos de personas que esperaban ingresar para adquirir productos en medio del apagón y la imposibilidad de realizar transacciones bancarias, el principal método de pago en el país debido a la escasez de dinero en efectivo.
Saqueos en el Casco Central de Maracaibo este lunes 11 de marzo. Centro Comercial Cima. Foto Iver Zabala.
El centro comercial Cima en el Casco Central, el supermercado Centro 99 del sector Haticos, La Curva de Molina, fueron algunos de los escenarios de violencia producto de los saqueos, en los que se llevaron desde productos de primera necesidad, como harina, papel higiénico, toallas sanitarias y jabón, hasta bienes no indispensables en medio de la crisis energética como cunas, coches, sillas y ropa.
Saqueos en el centro de Maracaibo. Foto: Lui Fernández
Saqueos en el sector Curva de Molina este lunes 11 de marzo. Foto Luis Bravo
Otros pequeños y grandes establecimientos en el sector La Pomona, Haticos, Amparo y centro de la ciudad fueron afectados por este tipo de acciones.
Entre tanto, otros hipermercados, farmacias y mini markets se mantienen en tensión ante amenazas de ingresos violentos a sus locales comerciales.
por causa del mega apagón que suma más de 80 horas en casi todo el país, marabinos del oeste optaron por apoderarse a la fuerza de los alimentos almacenados en varios comercios de la popular zona.
Reportes de testigos dieron cuenta que a las 8:00 de la noche del domingo comenzaron los rumores y a verse movimiento de personas que se desplazaban en grandes grupos rondando entre unos y otros locales.
"Como a las 9:30 comenzaron a golpear las santamarías y en menos de media hora todo era un desastre. Por todos lados corría la gente cargando con lo que podía. Víveres, ropa interior, útiles de cocina y artefactos de oficina se les veía cargar amparados por la oscuridad de la noche sin luz en esta zona", relató Carlos Torres, testigo de los hechos.
En esta primera arremetida fueron saqueados cinco locales, casi todos, con pérdida total de sus mercancías. "Nos vinimos a la curva porque nos avisaron y vimos cómo se llevaban todo y no podíamos hacer nada para evitarlo. Es una verdadera tragedia para nosotros, es la ruina de la familia", comentó la dueña del local de víveres quien no quiso identificarse.
Testimonios señalaron que cuando la policía llegó ya no pudieron hacer nada aunque resguardaron
otros comercios que estaban en la vista de los saqueadores. "Muchos comerciantes decidieron llevarse
su mercancía para otro lugar y tratar de salvarla", señaló otro comerciante sin identificarse.
La mañana de este lunes el ambiente era tenso desde las primeras horas con grandes grupos
de personas movilizándose de un lado a otro. Posteriormente cerraron la vía y a las 9:00
aproximadamente asaltaron el centro comercial Residencias Oeste donde otros cinco locales,
todos, ocupados con mercancías varias, fueron saqueados en su totalidad.
Primero violentaron la Santamaría de una distribuidora de víveres que tenía llenos sus almacenes.
Luego la de una venta de pinturas y paralelamente tiraban abajo la puerta de una papelería y
la de una confitería.
La noticia se regó entre las comunidades aledañas a la Curva de Molina. Al poco rato se observaba
a grandes contingentes corriendo al sitio del saqueo y luego regresar cargados con bultos completos
de arroz, azúcar, harina precocida, pasta, granos, aceite, pinturas computadoras y un sinfín de artículos.
El asalto se extendió por unas dos horas aproximadamente tiempo durante el cual no apareció
ningún representante de algún organismo de seguridad por los que los voraces saqueadores
actuaron a sus anchas.