Introducción
a la Dialéctica de la Naturaleza. Federico Engels
El desarrollo de la
tecnología y el acceso al conocimiento pueden generar condiciones de
vida de diversos caracteres, además de proteger el medio ambiente.
Al observar el nivel de investigación y el desarrollo científico de
países con economías “avanzadas” permiten concluir que el balance
entre conocimientos y recursos se ha desplazado hasta el extremo que
el conocimiento es un factor determinante del nivel de vida de los pueblos,
aun que la cobertura se restringe a una porción pequeña de población
con mayor posibilidad económica para acceder a esos conocimiento. Y,
desde el punto de vista tecnológico, están firmemente basadas en sus
avances y del conocimiento por ello generada, lo que significa que el
conocimiento es desarrollo.
Tres de los principales problemas que aquejan en los países latino americano, para el alcance a mediano plazo de alcanzar una plataforma base para su desarrollo, en conjunto, son:
- Débiles en incentivos a la actualización tecnológica (que no es transferencia tecnológica) en un ambiente que contribuya a la centralización de los recursos públicos para el apoyo de ciencias básicas.
- La menor vigilancia conforme a la modernización tecnológica con repercusión inmediata sobre las industrias productivas (las que generan Bienes y servicios útiles socialmente) y
- El establecimiento de diversos programas para fortalecer la relación entre la planta industrial y los centros de investigación, universidades e instituciones tecnológicas acopladas a un plan general de desarrollo científico y tecnológico.
Al no tomar en cuenta
los factores antes nombrados, ha provocado que las actividades
primarias (industrias básicas, agricultura, etc.), la disminución
de la pobreza y la disminución del deterioro de los recursos naturales
no permitan trazar las posibles soluciones de estos problemas al no
exigirse acciones estratégicas orientados en las siguientes líneas:
- Consecución de conocimientos en otros países, a través del cual nos permita capacitarnos para la generación local de conocimientos en actividades de investigación y del aprovechamiento del saber autóctono.
- Difusión de conocimientos, para garantizar el acceso a las innovaciones a un mayor número de habitantes, sobre todo a los de menor desarrollo relativo.
- Admisión de conocimientos, que supone la creación de condiciones para que puedan concertarse las innovaciones dentro del contexto industrial de la nación.
En el ámbito de la
agricultura, los beneficios sociales de los conocimientos que proporciona
la investigación científica y tecnológica, además de generar una
técnica que tome en consideración sus posibles consecuencias en lo
nacional e internacional (es decir, los beneficios recibidos por todos
los que utilizan una innovación), esta debe ser superior a los beneficios
de la supuesta rentabilidad en el ámbito privado (frutos percibidos
únicamente por quienes han invertido en ello), las empresas privadas
carecen de incentivos suficientes para invertir socialmente en la generación
y difusión de conocimientos, razón por la cual los gobiernos deben
intervenir para alentar la creación de tecnologías útiles para la
agricultura.
La forma clásica de
intervención que han encontrado muchos gobiernos se ha materializado
en la creación de instituciones públicas de investigación. En el
caso de Venezuela, a finales de los años sesenta se creó el Instituto
Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) que más tarde se transformaría
en el actual Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas
y Pecuarias (INIFAP). Estas instituciones fueron objeto de múltiples
críticas, de las cuales la fundamental giró en torno a que gran parte
de la investigación se realizaba en estaciones experimentales, aisladas
de los campos, los problemas y las perspectivas de los agricultores.
En esas perspectivas,
muchos países en desarrollo, entre ellos México, procedieron a reformar
sus actividades públicas de investigación y desarrollo alineándolas
a las necesidades del sector productivo. Este reconocimiento dio lugar
a la formación de un nuevo paradigma institucional que enfatizó en
la importancia de propiciar mayor participación de los productores
en la definición de las prioridades de investigación para resolver
los principales problemas técnicos y económicos que los aquejan.
*Especialistas en Gestión de la Propiedad Intelectual.