Si tomamos en cuenta los orígenes del conocimiento, notamos que la ciencia fue absuelta de forma deliberada de su dimensión social, histórica, cultural y humana, se puede observar que la tradición epistemológica tradicional, desunió la ciencia de la política; es decir se quiso tener una ciencia aséptica desvinculada de la valoración social sin contaminación de los problemas sociales y hasta desvinculada de la ética, razón por la cual se permite comprender el por que del actuar de nuestros científicos y hacedores de ciencia; por el contrario y ante las nuevas realidades se hace necesario plantear entonces como prioritario ante la diversidad de situaciones problemáticas de que lo que se trata ahora es el lograr establecer marcos epistémicos que permitan religar la ciencia y la política, vista la religancia como máxima epistemológica que es aquella que señala que es necesario crear espacios vinculantes sin dejar de distinguir.(Morín, 2004).
En ese sentido, Varsavsky, en el libro Ciencia e Ideología, “clama no sólo por la integración de ciencia y política sino que propone a la ideología como guía explicita, y no ya solapada, de planificación de una política científica que fije contenidos concretos de la ciencia-tema y métodos que ayuden a propiciar y sostener un cambio revolucionario de la estructura social en su conjunto”, lo cual es razonable ante el embate permanente y deliberado del poderío económico y comunicacional y la carga ideológica de la globalización informativa y el neoliberalismo cultural que se manejan desde los centros del conocimiento presentando una aparente neutralidad de la ciencia e ignorando de forma deliberada que “la ciencia es un quehacer humano y, por tanto, sometido a los intereses e ideologías de las personas que lo llevan a cabo como es el caso de los científicos”.( Martín, M et al).
Otros elemento relevante a considerar en la separación ciencia sociedad, es el relativo a la metodología, a sabiendas de que existe el connotado método científico, el cual es el plan aceptado por los centros de poder como el único y admitido camino para la verificación de la investigación, sin embargo, otros opinan “ que la adhesión por los métodos cuantitativos encubre, en la ilusión de la libertad de investigación, un mecanismo que garantiza la sujeción del científico a las estrategias de expansión del capital y las leyes del mercado” ( Varsavsky, O); es decir, que para muchos científicos todo lo que no es objeto de medición, tangible, observable no puede entrar en la dimensión de lo científico, lo cual seria negar la amplitud y la rigurosidad del conocimiento desde otras formas de abordaje, como podría ser lo cualitativo y lo holístico, el abordaje interdisciplinario.